Desde hace 7 meses esperan protocolo que agiliza búsqueda de mujeres desaparecidas posiblemente asesinadas
El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables recién presenta su propuesta al Ministerio del Interior hoy, viernes 6 de diciembre. Familiares de 35 mujeres que desaparecieron este año siguen esperando que las encuentren.
227 días han transcurrido desde que el Ministerio del Interior (Mininter) y el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (Mimp) debieron oficializar el protocolo para agilizar la búsqueda de mujeres desaparecidas que habrían sido víctimas de feminicidio.
Durante este tiempo, en junio, se denunció la desaparición de Magaly Soria Juan de Dios (39). Hallaron su cuerpo después de que su expareja Jonathan Cervantes Pérez (33) confesó que la asesinó.
Similar situación ocurrió con Isabel Margot Huapaya Espichán (32). Sus familiares denunciaron su desaparición el 2 de octubre. Después de cerca de dos semanas su padre halló su cadáver en el jardín de su casa, en Cañete, luego de que observara a su perro escarbando este espacio con insistencia. Antes de que las asesinaran, ellas fueron violentadas por sus parejas.
Pese a que los culpables de ambos casos fueron capturados, el trabajo de investigación hubiese sido distinto si el protocolo hubiera estado listo. Edith Aiquipa, abogada del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, explica que la Policía Nacional habría estado obligada a actuar con más urgencia para encontrarlas.
“Si se califica que la mujer vivía una situación de alto riesgo, de acuerdo al reglamento del Decreto Legislativo 1428, la policía debía hacer diligencias inmediatas, como por ejemplo, recopilar videos, incluso realizar pericias de telecomunicación, algo que antes solo podía realizarse con una autorización”, aclaró.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE EL PROTOCOLO?
El 15 de setiembre de 2018 se aprobó el Decreto Legislativo 1428 “que desarrolla medidas para la atención de casos de desaparición de personas en situación de vulnerabilidad”.
Su reglamento se oficializó el 22 de febrero de este año. En este se indica la elaboración de dos protocolos. Uno de ellos, que debió estar listo en abril, considera a las mujeres que fueron víctimas de violencia antes de desaparecer.
“El protocolo es la ruta base que nos va a decir cómo atender la denuncia para no revictimizar a la mujer ni a su familia. Si no tenemos estas líneas caeremos en un problema de violencia con comentarios y negligencias”, precisó Katherine Soto, presidenta del colectivo “Mujeres Desaparecidas”.
También es importante para que se priorice y agilice la búsqueda de las mujeres cuyo paradero es desconocido. Sin embargo, en el reglamento se detalla que solo se considerará a las que viven en situación “de alto riesgo”.
“¿Cómo se define esa situación? En la norma se dan unos criterios. Por ejemplo, que hayan sufrido hechos de violencia, lo que indique la Ficha de Valoración de Riesgo que se elaboró cuando denunció maltrato o los altos índices de violencia registrados en el lugar donde la mujer desapareció”, describió Aiquipa. Es decir, no buscarán de forma ágil a las que no denunciaron violencia previamente.
¿LA PNP ESTÁ PREPARADA?
El reglamento indica que las denuncias por desaparición deben atenderse rápidamente. Sin embargo, se han reportado casos en los que la Policía Nacional tarda en recibirlas.
El miércoles 2 de octubre, la madre de Carla Elizabeth García Dioses (14) tuvo que esperar tres horas para denunciar la desaparición de su hija porque los efectivos policiales de la Comisaría Sol de Oro, en Los Olivos, le dijeron que “espere a que terminen de pintar las paredes” de la dependencia.
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“Su hija debe estar con la cabeza caliente. Se debe haber ido con otro”, le respondieron a la madre de Solsiret Rodríguez, joven universitaria que lleva más de tres años desaparecida, cuando fue al Departamento de Investigación Criminal.
Katherine Pacaya Pinche desapareció el 2 de noviembre de este año. Cuando su padre y hermana fueron a la Comisaría Laura Caller de Los Olivos, los policías no quisieron atender su denuncia, por lo que tuvieron que recurrir al Mimp para que recién inicien la búsqueda.
En un contexto en el que algunos policías no ayudan a los familiares de esta población, el protocolo los facultará para que determinen si la mujer desaparecida sufre alto riesgo de violencia.
En la norma también se ordena el uso de tecnología para la ubicación de estas personas. Para el jefe de la División de Investigación y Búsqueda de Personas Desaparecidas, coronel Rafael Bernaola, debe precisarse en el protocolo cómo se recepcionarán las denuncias, pues cada día llegan 18 a la Dirincri.
“Acá en Lima Metropolitana hay un aproximado de 18 denuncias diarias por desaparición, sin contar el Callao. ¿A nivel nacional cuántas crees que existan? y que en tu celular estén entrando a cada rato notas de alerta, llega un momento en que te satura. Va a saturar a la aeroportuaria, a la aduana”, comentó.
CIFRAS
Al 21 de noviembre, 35 familiares de mujeres desaparecidas siguen esperando que las encuentren. Según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas, la mayor cantidad tiene entre 18 y 30 años. El coronel Bernaola opinó que esta cantidad de denuncias no existirían “si la mujer se respetara a sí misma”.
María Ysabel Cedano, directora de Demus - Estudios para la Defensa de los Derechos de la Mujer, aseguró que la mala atención que reciben las familias en las comisarías se debe a la existencia de policías machistas.
“No es por falta de información, no es por falta de normas, sino que es por personas machistas que en realidad no tienen ninguna sensibilidad, ninguna solidaridad humana frente a estas víctimas”, afirmó.
Este es el panorama que se vivía antes de que se empiece a denunciar públicamente el acoso sexual, la violencia psicológica y física, y otras formas de agresión contra la mujer, según Cedano.
“Todavía no han entendido que el problema de la violencia de género es un problema público, no un problema privado. Así nos encontrábamos cuando recién empezábamos a denunciar la violencia que sufrían las mujeres en sus casas”, añadió.