Sociedad

La anemia en madres gestantes, un mal presente en 18 distritos tacneños

Riesgos. Esta enfermedad causa partos prematuros, afecta el desarrollo de funciones cerebrales en el feto y hasta la muerte.

Anemia en Tacna
Anemia en Tacna

Liz Ferrer Rivera

Verónica C.A. (23) carga a su pequeño Gabriel (02) recostando su rostro contra su pecho. “Solo me importa que él esté bien. Yo no me he revisado mi salud, no sé si tendré anemia”, dice mirando el rostro de su hijo. Gabriel fue diagnosticado con anemia este año y lleva adelante el tratamiento que brinda el Ministerio de Salud.

Siendo adolescente, Verónica dejó el colegio para trabajar y ayudar a su madre. Ella es la cuarta de siete hermanos y al quedar embarazada trató de formar un hogar con su pareja. Pero fue víctima de violencia aún con Gabriel en su vientre.

Durante su gestación se alimentaba con los pocos soles que ganaba vendiendo chicha en la calle.

A pesar de las adversidades, ella trató de llevar todos sus controles prenatales en el centro de salud. En estos controles se puede detectar la anemia, con los tamizajes de hemoglobina. La anemia por deficiencia de hierro en la sangre, es la más frecuente en las madres gestantes.

El obstetra del centro de salud La Esperanza, Luis Choque Mamani, explica que la demanda de hierro en las embarazadas es mayor. Cuando una mujer se encuentra en estado de gestación la hemoglobina (proteína que transporta el oxígeno en los glóbulos rojos) disminuye, y sin la alimentación correcta, la embarazada contrae la anemia.

DAÑOS Y CIFRAS

Según las estadísticas de la Dirección Regional de Salud, el 2018 se identificó que en 18 de los 26 distritos de la región Tacna, se registraron casos de gestantes con anemia, los cuales representan un problema de salud pública. En ocho distritos, los casos de esta enfermedad representan al 5%.

La deficiencia de hierro provoca en las madres fatiga, debilidad y decae su estado emocional. Mientras que, en el feto, se incrementa el riesgo de muerte, un nacimiento prematuro o bajo peso. “El feto al recibir la sangre de la madre con anemia, no se va desarrollar de forma adecuada y nacerá con anemia”, sostiene el obstetra Luis Choque.

El mayor temor de Verónica es que la anemia trunque el futuro de Gabriel. Ella desea que él pueda tener una carrera profesional, quizá ser medico, dice sonriendo mientras acaricia su cabeza. Cree que así él, no será víctima de la pobreza y la violencia como lo fue ella.

Los temores de la joven madre tienen base. Los estudios científicos indican que los niños nacidos de madres con deficiencia de hierro o que en su infancia son diagnosticados con anemia, tienen un menor desarrollo cognitivo, motor, y socio emocional, así como menores valores del cociente de inteligencia en comparación con los infantes y niños nacidos de madres con niveles normales de hierro.

En esta región, los porcentajes más altos de anemia en gestantes se registran en la provincia de Candarave, donde el 41.1% de gestantes en el 2018 presentaron anemia. La cifra es alta por su poca población (de 51 madres, 21 tienen anemia).

El mayor número de casos estuvo en la provincia de Tacna, donde de 2575 gestante, 490, tuvieron anemia (el 19%).

AYUDA

Verónica asiste al programa de “Madres adolescentes fortalecidas e integradas”, desarrollado en el Centro Cristo Rey por la Compañía de Jesús. La psicóloga Mayra Quispe Ramos detalla que este año son 70 madres las inscritas, de las cuales 30 reciben bolsas de víveres porque padecen de anemia ellas o sus bebés.

El Ministerio de Salud ofrece el tratamiento para niños y madres gestantes, pero sin una alimentación nutritiva, el tratamiento no será exitoso. En Cristo Rey, al igual que en los centros de salud, enseñan a las jóvenes a alimentar a sus hijos y ellas mismas. Quispe explica atienden a madres con edades que van desde los 12 a 26 años.

“Afrontan cambios drásticos, pero en el programa nos convertimos en un apoyo y entre ellas se animan. Las bolsas de víveres las damos gracias a la cooperación con el municipio provincial. Priorizamos la atención a los casos más graves, pero si más municipios quieren unirse en hora buena”, comenta la psicóloga.

Verónica, madre soltera, continuará vendiendo chicha en un triciclo junto a Gabriel en las calles. No puede comprar a diario carne o pescado, pero trata de darle menestras a su hijo y cumplir con la dosis de gotitas de hierro. Confía en ganarle la batalla a la anemia, con la ayuda del programa y su trabajo.