Programa para frenar sicariato se encuentra en el olvido

Grover Lozada Montalbán

La ola de asesinatos por encargo y robo a mano armada obligó a la población a levantarse para pedir al Estado políticas en favor de la seguridad ciudadana. En respuesta a ello, el Ministerio del Interior implementó un programa de recompensas para quien diera información de personas con armas de fuego ilegales. No obstante, hasta el momento no da resultados favorables, lo cual incrementa los asesinatos con armas de fuego.

Es decir, el proyecto que debió frenar los asesinatos sigue encarpetado, pues según las autoridades de esta región, hasta el momento no hay ni un solo caso de incautación de armas de fuego como resultado del programa implementado por el ex ministro del Interior, Carlos Basombrío.

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Efectivamente, el jefe de la Región Policial Edwar Espinoza López, dio a conocer que la falta de difusión del programa de recompensas tiene como consecuencias cero incautaciones de armas ilegales. Y por ende cero capturas de sicarios y asaltantes dentro del programa.

“Si bien existe ese programa, en esta ciudad no tenemos resultados favorables para la población. Lo que sí tenemos es incautación de armas producto de nuestros operativos policiales que realizamos constantemente”, informó.

Sobre esto, el alto mando dio a conocer que en diferentes operativos realizados de enero a la fecha, sus agentes han logrado incautar 130 armas de fuego de procedencia desconocida, así como la incautación de 750 municiones y 38 cacerinas.

Además, Espinoza López instó a la población a informarse sobre este programa con la finalidad de reducir los casos de sicariato y robo a mano armada.

No obstante, a través del portal web del Ministerio Interior se conoció que el programa de recompensas en estos momentos se encuentra en reorganización, debido a las diferentes denuncias sobre irregularidades en los pagos efectuados.

La medida fue decidida por el ministro Carlos Morán, ya que con estos casos se evidenció la desnaturalización de la esencia con la que fue concebido el programa.

Internos

Mientras las autoridades tienen en sus manos reducir los índices de homicidios por encargo, en el Centro Penitenciario de Piura se refleja la cantidad de personas encarceladas por cometer delitos contra la vida, el cuerpo y la salud.

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De acuerdo con un informe del centro penitenciario, hay 347 personas procesadas por haber cometido delitos contra la vida, el cuerpo y la salud. Entre estos casos, hay 104 internos que purgan condena por homicidio calificado. Otros 24 pagan condena por haber cometido lesiones graves. Además, 130 casos pertenecen a tentativa de homicidio y 89 personas por homicidio simple. De todo ello, casi el 80% utilizó armas de fuego para lograr sus objetivos.

Además, en el penal de Piura hay 103 personas recluidas por tenencia ilegal de armas, de las cuales 52 tienen sentencia y el resto aún se encuentra en proceso.

Víctimas

De acuerdo con las cifras alcanzadas por la Primera Macrorregión Policial, de enero a la fecha 152 personas fueron víctimas con armas de largo y corto alcance. Por ejemplo, la Policía tiene en su registro 24 homicidios perpetrados con estos artefactos.

Otras 101 personas se encuentran en la lista de heridos, quienes resistieron a los proyectiles que estuvieron a punto de acabar con sus vidas. Varias de estas personas fueron blanco de los sicarios. Pero otro porcentaje resultó lesionado durante eventos bailables y rencillas entre bandos rivales.

Casos

Este año se registraron varios hechos por parte de los sicarios, quienes descargaron las balas contra sus víctimas. Uno de los casos más sonados fue la muerte del cabecilla de la presunta mafia “Los Injertos del Comandante Mela”, Luis Escobar Calderón.

En este caso, los sicarios a bordo de una motocicleta llegaron al exterior de la casa de Escobar Calderón para descargarle cuatro tiros, de los cuales tres proyectiles le causaron la muerte en menos de media hora.

Otro caso fue el del empresario conocido como El Ayabaquino o El Rey de los Chifles, quien fue ultimado de tres disparos en diferentes partes del cuerpo. Noé Jiménez Merino se encontraba al interior de un bar cuando dos sujetos lo siguieron para matarlo de tres balazos.

En tanto, uno de los presuntos sicarios acusados de otro homicidio y tentativa de crimen es Brayan Stiven Lázaro Chinga (19) (a) “Negro Lázaro”, quien es acusado de asesinar de tres balazos a Clotilde Angélica Zegarra Merino (29).

Además de la tentativa de homicidio contra José Galán, la Policía investiga otros asesinatos que tendría en su haber.