Los medios de comunicación y las situaciones políticas pueden influir en el rechazo u odio hacia una persona extranjera, afirman especialistas.,La xenofobia es un grave problema social. Cualquier persona migrante, en situación de rechazo o marginación, pobreza, exclusión social y afectación por la separación familiar, tiene mayores factores de riesgo para la presencia de problemas y trastornos mentales, sobre todo de casos de depresión, ansiedad, problemas por consumo de alcohol y otras drogas. Así lo señala la médico psiquiatra Vanessa Herrera López de la Dirección Ejecutiva de Salud Colectiva del Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado – Hideyo Noguchi”. La especialista señala que la xenofobia es el miedo, rechazo, hostilidad e incluso odio hacia una persona extranjera. Los factores principales por los que una persona migra de su tierra a otro país son la situación económica precaria o de crisis política, lo que obliga a la persona y grupo familiar a buscar trabajo en otro país. PUEDES VER Tumbes: ayudan con carpas y desayunos a venezolanos que cruzan la frontera La M.P. Vanessa Herrera indicó que los medios de comunicación y las situaciones políticas pueden influir en el rechazo u odio hacia una persona extranjera. Asimismo, en situaciones de pobreza, desempleo e injusticia social, la población más desfavorecida expresa emociones y pensamientos negativos, así como varias formas de rechazo ante poblaciones migrantes, compitiendo y maximizando las situaciones negativas, elevándose los conflictos sociales. Así, la persona puede tener sentimientos encontrados, emociones y creencias erróneas, maximizando la percepción de amenaza ante las poblaciones migrantes, distorsionando la realidad de creer que el otro quiere hacernos daño, no mirando el contexto de esa persona y familia, ni el respeto a sus derechos, limitando así la expresión de valores sociales comunitarios como la solidaridad, cooperación y el apoyo mutuo. “Nosotros no podemos permanecer indolentes y excluir al prójimo. Ponernos en el lugar del otro implica un valor social como la solidaridad, tener empatía social y pensar en el bien común como parte del desarrollo humano, así como el respeto a los derechos universales de cualquier persona” acotó la especialista. Esa sensación de rechazo y miedo afectan gravemente a la salud mental del migrante, sufriendo de problemas físicos y emocionales y conllevando a un mayor riesgo de padecer depresión, ansiedad u otros problemas de salud mental a largo plazo. “El Estado peruano está sustentado en el principio de un Estado democrático. Así, la democracia promueve valores sociales ligados al bienestar social y la salud mental comunitaria: el bien común, la solidaridad, el apoyo mutuo, la capacidad de apoyarnos mutuamente para desarrollarnos humanamente. El reflejo de nuestra buena salud mental es cuidar al prójimo” expresó la especialista. Recomendaciones La M.P. Vanessa Herrera invocó a que cultivemos la empatía y el respeto al prójimo. Si rechazamos, discriminamos o etiquetamos negativamente a alguien, repercutirá negativamente en su salud mental. Los peruanos somos muy orgullosos de nuestras raíces y de nuestra cultura, también debemos sentirnos orgullosos de nuestro espíritu de empatía social, apoyo mutuo y de nuestra capacidad solidaria.