Sujeto prostituyó a joven natural de Amazonas en Chiclayo, Piura y Trujillo aprovechando ser familiar de la agraviada, quien con engaños fue explotada sexualmente.,La Fiscalía Especializada contra la Criminalidad Organizada de Lambayeque consiguió que se condene a Eufemio Llalli Alvarez, a quince años de prisión como autor del delito de violación de la libertad personal en su figura de trata de personas, en agravio de Loydi Ampam Esamat. Como cómplices del mismo delito también fueron condenadas a Ana Isabel Llalle Alvarez y Loydi Suamut Arrobo, a siete y seis años de prisión, respectivamente. PUEDES VER Jueza suprema evaluará desempeño funcional de Corte Superior de Justicia de Lambayeque En juicio oral los fiscales Omar Ramos Gaona y Germán Montero Ugaz, precisaron que en la investigación se determinó que a inicios del mes de setiembre del 2016 el acusado Eufemio Llalli Alvarez, captó a la agraviada, en la comunidad nativa Yutupis, del distrito de Rio Santiago, provincia de Condorcanqui en Amazonas, donde predomina el dialecto Aguajun y mediante engaños y aprovechando el grado de familiaridad, ya que la agraviada es tía de Loydi Suamut Arrobo, conviviente del imputado, la convenció para trabajar en un bar en la ciudad de Chiclayo, en la venta de cerveza, con su menor hijo de dos años de edad. Sin embargo, al llegar a Chiclayo fue abusada por Eufemio y bajo amenazas fue obligada a laborar en un burdel. De esta manera, el 22 de setiembre de 2016 Loydi Suamut llevó a la agraviada a pasar el examen médico en el Centro de Salud José Olaya en Chiclayo, para posteriormente contra su voluntad conducirla a trabajar en el prostíbulo Las Violetas del distrito de La Victoria. Posteriormente el sujeto llevó a la agraviada a trabajar a un prostíbulo de Piura, permaneciendo sólo 3 días, regresándola a Chiclayo y trasladarla a la ciudad de Trujillo para que trabaje en el prostíbulo El Milagro, siendo que Ana Llalle Alvarez estuvo a cargo del cuidado de su menor hijo, sin embargo el 24 de octubre de 2016, la agraviada escapó del cuarto donde se encontraba encerrada porque no sabía nada de su menor hijo, dirigiéndose a la Policía a denunciar los hechos. El fallo fue dado por el Colegiado Penal de Lambayeque que ordenó la ubicación y captura de los sentenciados y el pago de una reparación civil ascendente a la suma de tres mil soles a favor de la agraviada.