Prevención. Experto de UNSA, Víctor Aguilar, advierte que temblores anunciarían un fuerte terremoto en el sur.,Los movimientos telúricos de leve magnitud aumentaron en territorio moqueguano. Según el Instituto Geofísico del Perú (IGP), se produjeron 54 sismos en lo que va de este año (enero-setiembre). Esta cifra superó largamente a los eventos del 2016, que tuvo 37 remezones. Los temblores en estos 9 meses del 2017 alcanzaron entre 3 y 4 grados en la escala Richter. La mayoría de ellos fueron percibidos. El de mayor magnitud se localizó al sur del distrito de Ichuña, provincia Sánchez Cerro, en mayo pasado. Ocurrió el 22 de mayo y alcanzó los 4,3 grados. Para el especialista del Instituto Geofísico de la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA) de Arequipa, Víctor Aguilar, este incremento podría ser una señal que habrá un gran terremoto en las regiones del sur peruano y norte chileno. El profesional estimó que esto podría ser superior a los 8 grados. Precisó que no pueden determinar cuándo sucederá. Aguilar explicó que la placa de Nazca no se ha desplazado bajo la placa Sudamericana hace buen tiempo. Esta debe recorrer un promedio de ocho centímetros al año, lo que significa que hay acumulación de energía que se puede liberar en cualquier momento. El experto sostiene que hay dos puntos en el sur con laguna sísmica de unos 140 años. Estas zonas son desde Camaná hasta Atico (Arequipa) en una longitud de unos 100 kilómetros; y la otra desde Ilo (Moquegua) hasta Antofagasta (Chile), de una distancia de 650 kilómetros. En la opinión de Aguilar, es importante empezar a trabajar en acciones de prevención. "El desastre en las ciudades no depende del tamaño del terremoto, sino de cómo se han hecho las construcciones”, advirtió. El secretario técnico de la Plataforma Regional de Defensa Civil, Augusto Filinich, admitió que pese a la destrucción que dejó el terremoto del 2001, no se han frenado las construcciones informales. Las zonas vulnerables siguen siendo los sectores de San Francisco, El Siglo, San Antonio. Tanto Aguilar como Filinich proponen que los municipios deben empezar a trabajar en la microzonificación sísmica, que consiste en la evaluación de cada construcción y analizar la edad de las edificaciones.