Jorge Nieto: “Esto es lo más parecido a un Gobierno de derecha extrema que podemos tener”
El exministro de Cultura y de Defensa habla sobre la coalición que existe entre el Ejecutivo-Congreso y su acuerdo para "cogobernar", asimismo, Nieto asegura que es poco probable que se alcancen los votos para desintegrar a la JNJ.
El Partido del Buen Gobierno está muy cerca de conseguir su inscripción. Su líder, Jorge Nieto Montesinos, responde en la siguiente entrevista sobre la siempre compleja situación política actual.
—El momento para el Gobierno no es bueno. Se admitió que hay recesión, la inseguridad ciudadana no se resuelve. ¿Cómo evalúa esta etapa de la gestión de Dina Boluarte?
—De manera muy parecida a cuando se dieron los primeros pasos y se produjeron estas muertes por una mala respuesta del Gobierno frente a unas protestas que eran bastante más complejas. Redujeron todo al concepto “terrucos” y actuaron en consecuencia. Eso está firmado en una resolución del Consejo de Ministros. Ya en ese momento se notó la insensibilidad y la no preparación. Este es un Gobierno insensible, sin rumbo y frívolo. Y lo que estamos viendo en este tiempo es la ratificación de eso: insensibilidad, frivolidad y ausencia de rumbo.
—¿Ve alguna esperanza de cambio de rumbo?
—En este Gobierno, ninguna. Con este Congreso, menos. Al mismo tiempo que el Ejecutivo no hace lo que tiene que hacer, en el Legislativo no hay interés en desempeñar el rol de contraloría, de vigilancia. Ambos están en el mismo afán inmediato, que es durar hasta el 2026, por motivaciones parecidas. En el Congreso hay una coalición de derecha que incluye a un sector de extrema izquierda que busca hacerse cargo de los organismos judiciales primero…
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—Y electorales después.
—Exactamente. En ese contexto no veo ninguna expectativa de cambio. Salgo constantemente fuera de Lima y lo que veo es a una población desgastada en su capacidad de respuesta y movilización, está indignada, resentida, enojada, pero al mismo tiempo tiene preocupaciones urgentes como los ingresos para mantener a sus familias.
—¿La mala situación económica no puede disparar las protestas sociales?
—En la historia de los movimientos sociales en el mundo, las protestas intensas ocurren cuando el ciclo económico empieza a levantar, porque es entonces cuando la gente tiene un poco más desahogo y puede mirar cosas adicionales de su día a día. Estamos en un momento complicado. No es solo el incremento del costo de vida, sino que hemos salido de una pandemia que ha dejado a 300.000 familias enlutadas. De modo que hay una situación compleja en la vida social del país.
—Es decir, si el Congreso terminara por capturar a la Junta Nacional de Justicia (JNJ), ¿no habría mayor oposición en las calles? ¿Esta vendría más de afuera?
—No necesariamente. Primero, no creo que lleguen a los 87 votos. No es la primera vez que la extrema derecha en el Congreso se plantea propósitos aparentemente tremebundos y fracasa. En la votación para censurar al ministro de Energía y Minas, y habiendo una coalición bastante grande desde los medios para impulsar la censura, no se consiguieron los votos. Algo ha cambiado en el Congreso, alguna correlación se ha movido que no podemos ver con claridad todavía.
—Admito que es muy difícil adelantar votaciones en un Congreso como el peruano con su fragmentación y contradicciones. Pero la recompensa que supone capturar a la JNJ es mucho mayor que censurar a un ministro de Energía y Minas. La JNJ nombra y ratifica a jueces y fiscales, a jefes de organismos electorales. Quizás eso podía ayudar a que se sí lleguen a los 87 votos.
—La vacancia presidencial ha fracasado como dos o tres veces también. Pero en todo caso, si se llegase a los 87 votos, habría una activación de las clases medias urbanas, que no es algo desdeñable. Se movilizaron cuando se nombró a Manuel Merino como presidente. No creo que este repliegue de la sociedad sea perpetuo.
—¿Cree que la coalición de gobierno entre el Ejecutivo y el Congreso ha empezado a dar algunas señales de agotamiento?
—Hay un acuerdo para cogobernar, esto es lo más parecido a un gobierno de derecha extrema que podemos tener en estos tiempos. Ahora, evoluciona. Lo que los une no es un proyecto sino intereses cambiantes que no necesariamente están juntos. Por eso parece haber fisuras y se descomponen un poco y luego se recomponen de acuerdo a las circunstancias que tienen que enfrentar. Lo que sí sabemos es que hay la voluntad de ambos de no hacerse olas entre ellos. Los une, como digo, la necesidad de durar hasta el 2026 y, en el caso de esa mayoría amplia en el Congreso, que en parte llamaría coalición autoritaria, su objetivo es llegar hasta el 2031, y si se puede ir más allá.
—¿Usted cree que el objetivo es el 2031?
—No es otro. ¿Para qué querrían a los organismos electorales sino es para digitar las próximas elecciones y determinar de antemano quiénes son los jugadores, cuál es el árbitro y, por tanto, cuál es el resultado? Ellos ya deben de haber aprendido que las elecciones que no controlan las pierden, Mire la historia electoral de los últimos 50 años. Entonces, eso está planteado y es lo riesgoso de esta situación porque, como usted ha dicho, esta coalición de intereses puede ser muy irresponsable. El hecho de que quieran vacar a la JNJ de manera sumaria, como ha solicitado la congresista…
—… Patricia Chirinos, de Avanza País.
—Esa medida es también una afectación a la estabilidad política y jurídica del país y, por tanto, a la posibilidad de que el Perú encuentre inversiones y recupere la ruta del crecimiento. Pero esta gente no razona sobre eso. En realidad no les interesa. Les interesa, más bien, cómo pueden aprovechar una cuota del presupuesto y si para eso tienen que hacer cosas como las que vemos, pues intentarán hacerlas. Eso sí, dudo que tengan éxito.