Política

Dina Boluarte: de la izquierda radical a la colusión con la derecha y las Fuerzas Armadas

Desvinculada. Según analistas, la presidenta no ha tenido la inteligencia política de capitalizar al electorado que votó por Castillo, y en cambio dio un giro drástico hacia la derecha que avala su decisión de reprimir. Habría querido renunciar en dos momentos, pero su premier Alberto Otárola la frenó.

Mensaje a la nación de Dina Boluarte. Foto: composición LR
Mensaje a la nación de Dina Boluarte. Foto: composición LR

Atrás quedó la defensa férrea de la entonces vicepresidenta y ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Dina Boluarte, al expresidente Pedro Castillo y a la reivindicación social que él representó, cuando dijo en diciembre de 2021 que renunciaría si a este lo vacaban.

Y es que el drástico giro político que ha tenido hasta el momento Boluarte está marcado por una serie de hechos como el discurso del fraudismo sobre los resultados electorales, la lluvia de indicios de corrupción de la gestión de Castillo, los intentos del Congreso por vacarlo y finalmente un fallido golpe de Estado de este que la llevó a asumir la presidencia.

“A mí me da mucha pena y mucha tristeza que algunas voces ignorantes tengan que estar diciendo que la compañera Dina está detrás de la vacancia, cuando la compañera Dina, al igual que el compañero Pedro, nos hemos fajado para ganar estas elección. Cuando la prensa y la derecha decían que había fraude, quién ha salido a defender el voto a la prensa sino es la compañera Dina Boluarte (...) Si al presidente lo vacan, yo me voy con el presidente”, dijo Boluarte ante una plaza llena en Apurímac, la misma que hoy se levanta contra ella para pedir su renuncia y luego de un saldo de más de 50 muertos en las protestas.

Alejamiento

Para el analista político Gonzalo Banda, el alejamiento o ruptura de Dina Boluarte con Castillo y su gobierno se da cuando el Ejecutivo interpreta como negada la cuestión de confianza interpuesta por el expremier Aníbal Torres por la ley que regula el referéndum y que se materializa en un acta de Consejo de Ministros que ella no firmó.

“La ruptura se da en esa decisión del premier de interponer cuestión de confianza y ella no es ratificada. En ese momento, ella entendía que la situación iba a terminar mal. Eso se consuma cuando Castillo intenta el fallido golpe de Estado”, explica Banda.

Por su parte, el politólogo David Sulmont agrega que Boluarte se pone de perfil para no comprometerse con la figura de Castillo ante la acumulación de indicios de corrupción, creciendo la posibilidad de ser vacado e inhabilitado. Además, recordó que ya había sido expulsada de Perú Libre.

Castillo difunde nueva carta a la opinión pública y tilda de 'usurpadora' a Dina Boluarte, la nueva presidenta. Foto: composición de Fabrizio Oviedo / La República

Castillo difunde nueva carta a la opinión pública y tilda de "usurpadora" a Dina Boluarte, la nueva presidenta. Foto: composición de Fabrizio Oviedo / La República

“Ella decide ponerse de perfil, no asociar demasiado su futuro político a Castillo. Hace un cálculo de sobrevivencia política porque eventualmente ella puede asumir la presidencia”, sostuvo Sulmont.

En tanto, para el analista Jorge Aragón, ella va tomando distancia por no tener un compromiso muy profundo con el partido que la llevó al poder.

“Ella se alinea electoralmente con los postulados del partido y del gobierno durante un tiempo, pero su compromiso no es ni de vieja data ni profundo”, señaló Aragón.

Intento de renuncia

Tras el fallido golpe de Estado por parte de Castillo y su vacancia, Dina Boluarte asumió la presidencia el 7 de diciembre. Un día despues, ante la prensa, anuncia que se quedaría en el poder hasta el 28 de julio de 2026.

La indignación en la calle no tardó en esperarse y en diciembre del año pasado se registraron las primeras protestas que pedían el adelanto de elecciones generales, dejando hasta ese momento 21 muertos por parte de la represión policial y militar en el país.

Según fuentes del entorno cercano a la presidenta, producidos los primeros decesos, Dina Boluarte entró en una crisis emocional y quiso renunciar en dos momentos, pero su premier Alberto Otárola la convenció de no hacerlo, arguyendo que si lo hacía, serían procesados.

Al verse aislada, le prometió que le conseguiría el respaldo del sector de la derecha y de las Fuerzas Armadas. La misma fuente señala que Boluarte ha descartado actualmente la posibilidad de renunciar.

Alberto Otárola Foto: PCM

Alberto Otárola Foto: PCM

Del brazo con la derecha

Gonzalo Banda cuestiona cómo en vez de buscar su capital político en el electorado rural que la llevó al poder, giró hacia la derecha del Congreso .

“Ella construye esa legitimidad respaldándose en bancadas que denostaron de Perú Libre y Pedro Castillo y no intenta construir esa legitimidad con los electores que fueron seducidos por el voto de Castillo”, subrayó.

Para Banda, Boluarte se ha convertido en un persona maniquea al dividir a la sociedad entre los buenos que quieren la paz y los revoltosos que son terroristas. “Ha entrado en ese campo onírico, sueña que está controlándolo todo, pero es un delirio, no es real”, comentó.

En tanto, para Sulmont, la presidenta “aparece como una figura de escudo entre la población y la derecha del Congreso que sostiene su gobierno y que apoya su manejo de la protesta social”. Agregó que su gobierno se ve coludido con quienes perdieron las elecciones y califica de “una enorme debilidad política” recurrir a la represión como mecanismo de gobierno.

Al analista Carlos Fernández Fontenoy no le queda duda de que Boluarte negoció con la derecha del Congreso para salvarse de la inhabilitación y acceder al poder, colocándose al lado de un Congreso repudiado.

“Aparece como una defensora del Congreso, que es la institución más desprestigiada del país. Ese es un error estratégico”, dijo.

“Es débil políticamente. Es probable que piense que esté haciendo bien las cosas. Está disociada de la realidad”, dijo Fernández sobre su falta de control político ante las protestas.