“Oiga, Barata, paga carajo”: Alejandro Toledo y la frase que lo comprometió en el caso Odebrecht
Estados Unidos concedió la extradición del expresidente. Toledo volverá al Perú para someterse a la investigación por los supuestos delitos de colusión y lavado de activos.
Alejandro Toledo volverá al país repatriado desde Estados Unidos, luego de que el juez Thomas S. Hixson, de la Corte del Distrito Norte de California, revocara su libertad bajo fianza y ordenara su internamiento en una cárcel de la localidad. Una vez en el Perú, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, José Tello, aseguró que el penal de Barbadillo cuenta con la capacidad para albergar al exjefe de Estado.
Toledo Manrique es indagado por los supuestos ilícitos de colusión y lavado de activos. La hipótesis fiscal lo sindica como receptor de una coima de 31 millones de dólares proveniente de la brasileña Odebrecht.
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Recuerdo de una frase funesta para el futuro legal de Alejandro Toledo
El segundo día en que Jorge Barata, exjefe de Odebrecht, fue interrogado por la justicia brasileña, enunció una frase incriminatoria contra Toledo Manrique. En representación del Ministerio Público peruano en las diligencias estuvo el fiscal José Domingo Pérez, integrante del Equipo Especial para el caso Lava Jato.
Aquel 24 de abril del 2019, Barata recordó que el político le reclamó por un retraso en el pago. "¡Oiga, Barata, paga carajo!", le habría advertido el expresidente al empresario. En total, según su declaración ante los fiscales, el brasileño remitió 31 millones de dólares. Unos 27 millones fueron pagados mediante un amigo cercado del expresidente, el fallecido Josef Maiman. Los otros 4 millones se le pagó personalmente a Toledo Manrique.
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Situación futura: Alejandro Toledo podría compartir prisión con Pedro Castillo y Alberto Fujimori
Este medio de comunicación consultó con anterioridad al abogado penalista Andy Carrión sobre la posible coincidencia de los tres mandatarios. El experto cree "altamente probable que Toledo sea derivado al penal de Barbadillo". Una vez repatriado, debe apersonarse a la diligencia de identificación ante el Poder Judicial. "Mientras eso sucede —explicó Carrión— el INPE debe decidir a qué penal lo derivan".