Dificultades en la búsqueda de salidas a la actual crisis política

Ante la actual crisis política, en que los cuestionamientos al Gobierno y las movidas desde el Congreso anuncian más colisiones, diversos especialistas resaltan dificultades en la búsqueda de soluciones. Las tendencias en ambos poderes complican.

El sociólogo David Sulmont, profesor de la Universidad Católica (PUCP), considera que el presidente Pedro Castillo debe lograr una coalición de apoyo, no sobre el reparto de poder por intereses nimios, sino sobre una agenda a favor de la población.

“La crisis debe pasar por la recomposición de una coalición que dé gobernabilidad al Ejecutivo, no solo por votos del Congreso, sino que genere confianza en la ciudadanía. Empero, las decisiones de Castillo no parecen sintonizar con eso”, dice.

“Castillo debe formar un gobierno con gente más o menos competente, pero que pueda pasar por el Parlamento y tener alianzas allí que le eviten la vacancia. Su manera de enfrentar ese dilema es concebir el gabinete como reparto de cuotas de poder. En ese cuoteo, no hay idea de hacia dónde este gobierno quiere ir, se ve como repartija por favores políticos”, agrega.

Si Castillo logra esta coalición de apoyo sobre una agenda que conecte con la población, supera la crisis. Requiere cambiar.

Que se vayan

El politólogo Martín Navarro, profesor de la Universidad San Marcos, opina que deben irse Castillo y el Congreso y convocarse a elecciones generales; pero percibe que eso es un ideal, y cree que el desenlace se inclinará por uno de los dos.

“Cada vez las posturas tienden menos a la apertura. El gobierno lo manifiesta con sus gabinetes y el Congreso, con sus actitudes y reuniones. Pienso que esto estallará favor de uno de los dos, no creo que haya solución intermedia”, sostiene.

“Podrían ambos llegar a un acuerdo para que Gobierno y Congreso se retiren tras una convocatoria a elecciones. Creo que el sentir de la población está en hartazgo de lo hace el Parlamento y de la irresponsabilidad ante la confianza mediana que se ha dado al Gobierno y que no tiene cuándo acomodarse. Pero de allí a que se dé ese acuerdo está bastante lejano”, alega.

La consultora política Giovanna Peñaflor, presidenta de Imasen, coincide en que deben irse Castillo y el Congreso y convocarse a nuevas elecciones, pero sostiene que no estamos aún en ese momento, sino que la población empujaría a eso.

“Congreso y el Ejecutivo tendrían que reconocer que lo conveniente es adelantar el proceso electoral porque se ha llegado a un entrampamiento. El Ejecutivo no logra tener un rumbo y el Congreso, más allá de querer neutralizarlo, tampoco. Lamentablemente no estamos en ese momento. Todavía esperan mantenerse en el poder. Sería cuando la población termine perdiendo la paciencia y saliendo a las calles”, explica.

Reformas urgentes

Con respecto a lo que está pendiente, el politólogo Paolo Sosa, investigador del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), advierte que no hay una sola salida ni una salida fácil porque estamos frente a la conjunción de varias crisis (de representación, de gobernabilidad, constitucional, etc.). “Se deben evitar las salidas efectistas como pedir la renuncia del presidente”, expresó.

“Nos va a tomar tiempo salir de la crisis. Se necesitan reformas que restauren el espíritu presidencialista de nuestro sistema político o que lo reemplacen por otro modelo de forma coherente. Esto requiere que se vuelvan a impulsar las reformas políticas y electorales que quedaron en el tintero. Hoy no tenemos los actores políticos más adecuados para avanzar estas agendas. Es importante que la sociedad civil organizada y los partidos institucionalistas se obliguen a pensar en el mediano plazo, generando propuestas y construyendo las bases para que estas reformas puedan ser introducidas”, señala.

Por otro lado, para el politólogo Anthony Medina Rivas Plata, profesor de la Universidad Católica de Santa María (Arequipa), “la crisis que se avecina es más producto del agotamiento del actual modelo de ‘piloto automático’, en el donde el presidente se convierte en una figura cada vez más irrelevante en la formulación de las políticas de Estado”.

La politóloga Loriany Ramírez, directora de la encuestadora Poder (Trujillo), aduce que el camino para salir de la crisis sería la concertación política. “Esto es lamentable porque requeriría de la inexistente voluntad política de nuestros representantes. La concertación permitiría el trabajo de todos hacia un mismo horizonte, sin embargo, esto es utópico para la praxis política peruana”, aduce.

Entres las utopías y las medidas de fuerza, la salida a la crisis implica varias dificultades.

A futuro

Cambios. Los especialistas consultados coinciden en que, a largo plazo, la reforma política servirá para evitar nuevas crisis como la actual.

Elección. Otra coincidencia es que la ciudadanía debe votar cada vez mejor entre los candidatos.

Reacciones

David Sulmont, sociólogo, PUCP

“Si Castillo quiere ser consciente de la trascendencia histórica que su presidencia, por su extracción social puede tener, debe ir más allá del cuoteo y logra una coalición de apoyo sobre una agenda básica a favor de la población”.

Martín Navarro, politólogo, UNMSM

“Creo que Castillo debería salir: aún no parece consciente de que ganó por el ‘anti’ y que su apoyo base es el de la primera vuelta. El Congreso también debiera irse: aún no acepta la decisión del pueblo. Pero creo que esto estallará a favor de uno”.

Giovanna Peñaflor, consultora política, Imasen

“En el escenario más probable, lo más deseable es que, si se mantienen las cosas como están, finalmente se termine deteriorando la situación para la población y esta termine perdiendo la paciencia y saliendo a las calles”.

Paolo Sosa, politólogo, IEP

“Estamos ante la conjunción de varias crisis (de representación, gobernabilidad, constitucional, etc.). Debe evitarse salidas efectistas como pedir la renuncia del presidente. Eso complicaría más y normalizaría más la precariedad institucional”.

Anthony Medina R, politólogo, UCSM (Arequipa)

“Castillo debe terminar su mandato por el bien de la democracia y la institucionalidad. Veo que cada vez más nos acercamos a un escenario de inestabilidad crónica que recuerda bastante al Ecuador de fines de los años noventa”.

Loriany Ramírez, politóloga, Poder (Trujillo)

“Castillo fue elegido por cinco años, pero el desgobierno que propicia por razones técnicas, políticas, de experiencia e ilegitimidad, no garantizan al país un buen desarrollo social, económico o político. Se abre la posibilidad de que deba salir antes”.