Sepultan restos de víctimas de SL después de 29 años
Junín. En 1991, fueron asesinados y desaparecidos por discrepar y no adherirse a las acciones del grupo terrorista.
Tras 29 años de la desaparición de Celestino Bellido, Raymunda Pacha y César Mavila, los familiares recibieron sus restos y pudieron darles un entierro digno. De esta forma cerraron un prolongado duelo.
Celestino, su esposa Raymunda y su sobrino César fueron asesinados por las huestes de Sendero Luminoso en la localidad juninense de Paucarbambilla, el 10 de enero de 1991. Les quitaron la vida por discrepar y resistirse a las acciones violentas del grupo terrorista.
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La Dirección General de Búsqueda de Personas Desaparecidas (DGBPD) del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos acompañó a los deudos en la sepultura de los esposos Bellido Pacha que se realizó en el distrito de Pichanaqui, provincia de Chanchamayo. Hicieron lo mismo con los familiares de César Mavila quien fue enterrado en la ciudad de Huancayo.
Los parientes de las víctimas del terror que imperó en el país durante veinte años también recibieron soporte emocional además de apoyo material y logístico de parte de la DGBPD.
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La ceremonia de restitución de los restos se realizó en Satipo con participación del Ministerio Público, el Equipo Forense Especializado y representantes de la Municipalidad de Satipo.
Medidas de reparación
El Ministerio de Justicia informó que este año proyecta atender a 700 comunidades y organizaciones de desplazados en la implementación de proyectos productivos o de infraestructura como medida de reparación colectiva por los daños que sufrieron en los años de violencia.
Refirió que el año pasado realizó 586 atenciones con proyectos por casi S/ 59 millones y entregó reparaciones económicas individuales a más de 1000 víctimas civiles, policiales y militares por S/ 4 millones.
Búsqueda de desaparecidos y reparación
La DGBPD se creó el 21 de junio de 2017 para implementar un proceso de búsqueda con enfoque humanitario, lo cual implica un efecto reparador en las familias de acuerdo a la Ley 30470. Actualmente cuenta con oficinas en Lima, Ayacucho, Huánuco y Junín. Pretende dar una respuesta a los deudos y de ser posible un entierro digno a las víctimas.
