Política

Fuerza Popular insistió con elección express de magistrados, negando pedido de confianza [FOTOS]

Decisión express. Pese a la invocación del Gobierno a que se priorice la discusión de la cuestión de confianza, en el Pleno, Fuerza Popular y sus aliados eligieron al primo de Olaechea como miembro del Tribunal Constitucional. Aráoz los apoyó. Ese fallo ocasionó que el presidente Vizcarra disuelva el Congreso.

La insistencia del fujimorismo y sus aliados en la ‘elección express’ de miembros del Tribunal Constitucional (TC) fue un factor determinante para que el presidente Martín Vizcarra disuelva ayer el Congreso.

Temprano, a las 8 de la mañana, el gabinete ministerial liderado por el hoy expremier Salvador del Solar asistió al Congreso para presentar el proyecto de ley del Gobierno para reformar la elección de magistrados del TC.

La propuesta del Ejecutivo apuntaba a que este proceso cuente con la participación de todas las bancadas y sea transparente. En principio, la Oficialía Mayor del Congreso se rehusó a recibir esta iniciativa de ley pese al carácter de urgencia, aunque al final lo aceptaron a regañadientes.

En tanto, la Junta de Portavoces sesionaba. El presidente Vizcarra les había solicitado formalmente que en el debate del Pleno prioricen que su primer ministro sustente el pedido de confianza.

Sin embargo, en esa reunión el aprista Mauricio Mulder planteó que el proyecto del Ejecutivo, base de la cuestión de confianza, recién se discuta este martes. El exoficialista Gilbert Violeta propuso que dicha iniciativa sea aplicable en el siguiente proceso, luego la fujimorista Yeni Vilcatoma presentó una denuncia constitucional contra el jefe del Estado y sus ministros.

El gabinete de Del Solar, en ese lapso, aguardaba en la Sala de Embajadores la indicación para participar en el Pleno. Pero fue en vano.

A las 9:30 de la mañana Fuerza Popular, Apra, Acción Republicana, APP, Contigo y Cambio 21 sentenciaron: la moción de confianza se iba a debatir luego de que el Pleno elija a los magistrados del TC.

Con esa decisión, una turbulencia política se avizoraba. El titular del Congreso, Pedro Olaechea, inició la sesión en el hemiciclo minutos después. Los congresistas de Nuevo Perú y de Frente Amplio demandaron una cuestión de orden para que se paralice la recomposición del TC.

El exoficialista no aceptó la solicitud y los ánimos se exacerbaron. Las agrupaciones de izquierda, además, exigieron la censura de la Mesa Directiva. Los acusaron de dirigir la jornada de manera sesgada.

Olaechea, en respuesta, bajó a su escaño a defenderse y delegó al congresista de APP César Vásquez a que dirija el Pleno.

En ese momento, los parlamentarios de PpK y de izquierda denunciaron que las puertas del hemiciclo estaban cerradas, impidiendo así el ingreso del entonces jefe del gabinete.

Según el artículo 129 de la Constitución, el presidente del Consejo de Ministros puede participar del debate parlamentario. Por eso, luego de que las puertas se abrieron, Del Solar y sus ministros entraron y caminaron hacia los escaños de los legisladores liberales y oficialistas para salvaguardarse. Hasta que un grupo de congresistas fujimoristas se acercó a Del Solar a exigirle que se retire.

Del Solar fue defendido por Gino Costa. Los congresistas Gilbert Violeta y Luis Iberico le demandaron que converse con Olaechea. Ambos aceptaron y se alejaron del tumulto. Dialogaron por 15 minutos, sin llegar a acuerdos concretos. Del Solar acotó que no iba retirarse si no le permitían exponer la propuesta del Gobierno.

En medio del incidente, la fujimorista Cecilia Chacón llevó a Olaechea a los pasillos. Así, Vásquez retomó la discusión de la censura contra la Mesa Directiva.

En su intervención, el portavoz de PpK, Clemente Flores, recalcó que la censura fue presentada porque impidieron exponer al exprimer ministro. Vásquez, no obstante, negó el requerimiento y sometió al voto la moción: con 83 votos de FP y sus aliados, 29 en contra y dos abstenciones, el Congreso salvó a Olaechea.

El debate de la elección del TC continuó. El legislador Gino Costa insistió con que al jefe del gabinete le correspondía hacer uso de la palabra.

El presidente del Congreso aceptó, pero como si fuera un favor, darle 10 minutos a Del Solar, y con la condición de que se retire. Luego de precisar que la Constitución le daba el derecho a hablar, fue directo: “Los ciudadanos tienen derecho a saber si alguno de los candidatos al TC fueron abogados de líderes políticos, sus posiciones políticas. Si no hay eso, hiere la legitimidad. Por nuestra preocupación presentamos un proyecto de ley. Hago cuestión de confianza en este momento. Para que nos la brinden o nos la nieguen”.

Desde ese instante, oficialmente, el expremier demandó respaldo a su gabinete. Así, todo dependía del Parlamento: aceptarla y frenar la elección acelerada del TC o rechazarla, aceptando las consecuencias constitucionales. Olaechea optó por lo segundo. Y luego de que Del Solar se retiró, insistió con su proceso. La izquierda le recordó que había una cuestión previa pendiente para que la decisión se postergue. El presidente de la Mesa Directiva cedió y sometió a voto el pedido. Con el apoyo de 80 congresistas de FP, sus aliados y la vicepresidenta Mercedes Aráoz, se rechazó postergar la recomposición del Tribunal Constitucional.

Inmediatamente, Olaechea continuó con la votación para que el Pleno designe a su primo, Gonzalo Ortiz de Zevallos, como nuevo magistrado. Recibió el apoyo de 88 de congresistas de FP y sus aliados, y de Aráoz.

El resultado encendió los ánimos. Los congresistas de FA y NP protestaron. Luz Salgado los enfrentó. En medio de los insultos, Olaechea seguía con su trámite. Sometió a voto la elección del jurista Manuel Gonzáles Palacios, pero los votos no alcanzaron: solo obtuvo el respaldo de 73 legisladores.

La congresista María Elena Foronda denunció que manipularon su voto para que Ortiz de Zevallos obtenga los votos suficientes y, por ende, la elección era un fraude. Pero ya estaba consumada la designación. Pasado el mediodía, Olaechea suspendió la sesión para discutir a las 4 p.m. el voto de confianza.

Luego, como una reflexión tardía, voceros del Apra, Contigo, Cambio 21 y APP, junto a Aráoz, acordaron apoyar el proyecto de ley del Gobierno para la elección de los demás jueces constitucionales; así, daban la confianza al gabinete. Pero ya era tarde: en paralelo, el presidente anunciaba la disolución del Congreso, pues al no discutir la moción y priorizar la elección del TC, la confianza había sido denegada fácticamente.

Votación para elegir a Ortiz de Zevallos al TC

Votación para elegir a Ortiz de Zevallos al TC

Votación para elegir a Ortiz de Zevallos al TC