Política

Excongresistas desconocen Decreto Supremo que disuelve el Parlamento

Grupo de Portavoces liderados por el extitular del Parlamento, Pedro Olaechea, insiste en aferrarse a sus cargos pese a la publicación oficial del decreto que ordena su salida.

Composición: La República.
Composición: La República.

Los integrantes de la disuelta Mesa Directiva del Congreso y representantes de la Junta de Portavoces rechazaron esta noche a través de una comunicado la decisión del presidente Martín Vizcarra de disolver el Parlamento, aun cuando el Decreto Supremo que dispone su salida del Legislativo fue publicado esta noche en el portal del Diario Oficial El Peruano.

Mediante un documento sin membrete ni sello vigente oficial, el grupo de congresistas encabezado por el expresidente del Congreso de la República, Pedro Olaechea, rechazó el Decreto Supremo 165 - 2019 PCM que ordena la disolución del Parlamento, al considerar que "no se ha cumplido con lo dispuesto en el Artículo 134 de la Constitución Política del Perú, que exige que para disolver el Congreso de la República se debe haber negado confianza a dos consejos de ministros”.

Comunicado Pedro Olaechea

Comunicado Pedro Olaechea

En este sentido, los portavoces de Fuerza Popular, Apra, Cambio 21 y Acción Republicana concluyeron que dicho decreto es “inaplicable” al contravenir lo establecido por la Carta Magna que a la letra esclarece la calidad de “Gobierno usurpador”:

Artículo 146. Derecho de insurgencia. Nadie debe obediencia a un gobierno usurpador, ni a quienes asumen funciones públicas en violación de la Constitución y de las leyes. La población civil tiene el derecho de insurgencia en defensa del orden constitucional. Son nulos los actos de quienes usurpan funciones públicas.”

De momento, otras instituciones que sí se mantienen vigentes para el Estado Peruano como el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú se han pronunciado en respaldo a la decisión del presidente Martín Vizcarra de disolver el Congreso de la República luego que en horas de la mañana se nombrara inopinadamente a un miembro del Tribunal Constitucional, obviando así el pedido de confianza extendido por el Ejecutivo.