Política

A sangre y fuego

“Bienvenidos los memes del presidente vestido de rojo si eso evita algo de esa pacificación tan dura a la que nos hemos acostumbrado”.

Agüero
Agüero

El presidente Vizcarra va rodeado. El fujimorismo en el Congreso sabotea las reformas. De paso aprovecha la tensión por el proyecto Tía María y denuncia una supuesta incapacidad para gobernar y sueña con un pedido de vacancia con retórica golpista.

Tristemente otros actores se suman al ataque sin importarles coincidir con esta mafia. Parecen muy decepcionados por un tipo que no es todo lo autoritario que debiera. El acto del presidente de retroceder, evitar la represión, no imponer una decisión por la fuerza asumiendo los tradicionales “costos”, para algunos lo desprestigia. Que haya señalado que “un proyecto no puede sacarse a sangre y fuego” lo haría casi subversivo.

Para empresarios y algunos medios sienta un mal precedente. Las inversiones necesitan orden, entendido como la nula objeción a la puesta en práctica de sus metas. Han naturalizado desde hace demasiado tiempo que sus intereses representan los de los demás. Que incluso expresan el destino de la nación. Por ello ir en su contra les suena tan grave. Si expresan el interés objetivo de los peruanos, ¿tiene sentido que los peruanos de a pie se opongan a su propio destino? Boicotear el progreso sería rebeldía o ignorancia o traición o terrorismo.

La gente puede no tener razón siempre. Pero la idea de que haya deseos incuestionables por venir de una élite esclarecida no es democrática. Bienvenidos los memes del presidente vestido de rojo si eso evita algo de esa pacificación tan dura a la que nos hemos acostumbrado.