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Altar del Día de los muertos en México: ¿cómo armar la ofrenda para los difuntos?

Los altares a los muertos llevan diversos productos desde dulces, comida, flores y más. Conoce los detalles para armar tu ofrenda.

La celebración del Día de los muertos es una de las conmemoraciones más especiales para los mexicanos. Foto: Especial
La celebración del Día de los muertos es una de las conmemoraciones más especiales para los mexicanos. Foto: Especial

Las ofrendas en los altares de los difuntos es una tradición histórica en México y reconocida como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (UNESCO). En esa línea, te contamos los detalles para la decoración de los sagrarios a los muertos, que se celebra como días centrales el 1 y 2 de noviembre.

¿Desde cuándo se coloca las ofrendas o altares para el Día de muertos?

Según las costumbres mexicanas, las ofrendas por el Día de Muertos se colocan a partir del 25 de octubre. Esta fecha es el punto de inicio para poner el altar a los familiares difuntos y debe permanecer hasta el 3 de noviembre.

¿Qué contiene y como armar el altar?

Son varios los elementos que integran los presentes a los que murieron. Por ejemplo, los alimentos juegan un papel fundamental en estas ceremonias. Hay dos maneras en las que se utilizan: como ofrenda a los muertos y en la elaboración de figuras, como cráneos, que se intercambian entre amigos y familiares o se ponen en los altares.

Altar para recordar a los muertos. Foto: EFE

Altar para recordar a los muertos. Foto: EFE

Papel picado

El papel picado tiene su origen en el papel amate, el cual era colocado en los altares de los dioses de la lluvia, el agua, agricultura y el Mictlán -se trata del mundo de los muertos de los mexicas- y solía representar a estos seres con figuras hechas de dicho material.

Cada color tiene diferentes significados. El naranja -el cual es muy común- significa luto; el morado, hace referencia al catolicismo; el azul, es para las personas que fallecieron ahogados o en el agua; el rojo, es para los guerreros caídos en batalla, también se usa para representar a las mujeres que perdieron la vida al dar a luz.

Cempasúchil y flores

La flor de cempasúchil es uno de los elementos característicos. Su nombre proviene del náhuatl Cempohualxochitl, que significa veinte flores o varias flores.

Flor de Cempasuchil. Foto: EFE

Flor de Cempasuchil. Foto: EFE

Representa el sol y es utilizada para crear senderos, capaces de guiar a los seres queridos a los altares. El cempasúchil era considerada un símbolo de la vida y la muerte, para los creyentes esta conduce los muertos al banquete, que los espera en la ofrenda del Día de muertos.

Pan de muerto

Es un pan de temporada con el que se marca de manera simbólica esta fecha en el calendario y al consumirlo, según las creencias, se incorpora en el ser viviente a los propios difuntos.

Calaveritas de Azúcar

Se acostumbra a personalizar con los nombres de las personas. Estas son elaboradas a base de azúcar o chocolate y esqueletos enteros.

Dulces

Entre los más conocidos están el de tejocote y el de calabaza de Castilla, también llamada calabaza de todos los santos, productos que se cultivan a lo largo del otoño.

Comida para recordar

Según la creencia popular mexicana, en Día de muertos los difuntos regresan para comer y estar con sus seres queridos un rato.

En este caso, la lista puede ser infinita, pero se colocan en el altar de muertos aquellos platillos que le gustaban en vida, desde cacahuates o queso, hasta cosas más complejas como mole, tamales, tacos, tostadas, entre otras.

A su vez, se puede colocar bebidas preparadas como tequila, mezcal, pulque o lo que acostumbraba a tomar en vida o simplemente agua, ya que se dice que su viaje es largo y eso los refresca.

¿Qué es el día de muertos?

La celebración del Día de los muertos en México es conocida internacionalmente y tiene una colorida representación en esta tradición. La festividad abarca diferentes expresiones culturales.

Se volvió una tradición el 2 de noviembre, puesto que para la Iglesia católica se realiza el ritual de la víspera de todos los santos o de los santos difuntos. La festividad es para recordar y rezar por aquellas personas que han muerto y puedan estar en el purgatorio.