A su llegada a Viena, el presidente de China, Hu Jintao, fue recibido con decenas de activistas tibetanos radicados en Austria, quienes manifestaron contra la política impuesta en dicha región. Hu y su esposa fueron recibidos en el aeropuerto internacional de Viena por el ministro de Asuntos Sociales de Austria, Rudolf Hundstorfer, y fue trasladado luego en un convoy especial al centro de la ciudad. El líder chino, que llega a Austria acompañado de una delegación empresarial de unas 150 personas, viajará después de su estancia en Viena directamente a la cumbre del G-20 en Cannes (Francia), que comienza el jueves próximo. Las autoridades locales han tomado fuertes medidas de seguridad para evitar altercados durante la visita de Hu a Viena. Con información de EFE.