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¿Por qué la ‘petrofobia’ se ha convertido en un factor determinante en las elecciones de Colombia?

¿Una historia repetida? La ‘petrofobia’ está jugando un papel importante en la recta final de las elecciones presidenciales de Colombia, que se definirán este domingo.

La segunda vuelta de las Elecciones en Colombia se celebrará este 19 de junio. Foto: AFP
La segunda vuelta de las Elecciones en Colombia se celebrará este 19 de junio. Foto: AFP

Se veía venir. Ha vuelto el famoso miedo de los empresarios, medios de comunicación y, por consiguiente, ciudadanos a las agrupaciones políticas de izquierda en Colombia, las cuales pugnarán este 19 de junio por el tan ansiado sillón presidencial. La ‘petrofobia’, hoy, está jugando un papel eje en la recta final de las elecciones presidenciales del país caribeño.

¿'Petrofobia’? Como si se tratara de una historia repetida. En un país rico en recursos naturales, se avecina la fase decisiva de una nueva etapa, en la que Gustavo Petro, el líder actual del progresismo colombiano, se ha conevrtido en el personaje que causa temblores y sudores fríos en personalidades que detestan la sola idea de verlo en el poder.

Los temores ante el ‘comunismo’

El pánico se inicia cuando mencionan la palabra ‘comunismo’, un término que ha sido involucrado en varios comicios, como el de Argentina, Ecuador, Bolivia y Perú, en los últimos años. La comparación entre esta ideología y la hambruna, inflación y hasta el terrorismo han hecho factible que se satanice a cualquier político que asuma una postura distinta a la convencional.

Algunos ávidos comentaristas de televisión, como María Jimena Duzán, indicaron que, “en Colombia, los empresarios no le tienen miedo a Gustavo Petro, sino fobia”, una particularidad que les hace despotricar contra el candidato como si se tratara del propio anticristo.

Y no es que Gustavo Petro sea un santo, porque, como en cada proceso electoral, se han destapado algunos dimes y diretes que agravan ciertas candidaturas. Pero, si tan solo utilizaran eso para criticar, analizar y concientizar, otro sería el asunto; no obstante, los cuestionamientos solo se dan apuntando a su posición.

Esto se puede demostrar con tan solo un clic en un buscador global, tras escribir ‘NotiDanny’, un espacio de pseudohumor donde personas de distintos barrios colombianos confunden a Petro con el propio Satanás. Como si fuera poco, atentan contra su imagen con insultos y escupitajos.

Crear fobia: la estrategia

El contendor de Gustavo Petro, Rodolfo Hernández, un empresario multimillonario que alguna vez dijo admirar al genocida Adolf Hitler, se está beneficiando de la campaña que hace la ‘petrofobia’. Resulta una buena mecánica concentrar los dedos acusatorios para menguar los concurrentes lapsus del candidato conservador de la Liga Anticorrupción.

Este miedo abrumador le ha otorgado a Hernández un poder que en la primera fase de la jornada electoral no tenía. Los tiktoks y las frases populistas poco ajustadas a la realidad colombiana eran relegados hasta antes de la primera vuelta, pero, tras el declive de Fico Hernández, Rodolfo parece haberse hinchado de los temores para catapultar su candidatura.

Aunque duela reconocer que ambos candidatos dejan mucho que desear, basta y sobra con mencionar que el segundo más escogido fue apoyado por el uribismo, el movimiento que gran parte de Colombia detesta.

Colombia no necesita más campañas apoyadas por partidos manchados, ni candidaturas señaladas y atormentadas por audios y chuponeos. Su población exige democracia y atención a las decenas de conflictos sociales que deja Iván Duque, y que en todos estos años de gobierno de una derecha conservadora no se han podido solucionar.

La polaridad en los ciudadanos colombianos se resume a una sonrisa, un escupitajo, un reclamo y un lamento; todas estas sensaciones también serán vistas el 19 de junio, cuando Petro y Hernández disputen la segunda vuelta electoral.