Sidney Newman Darby, un pintor de carteles cuya pasión por la navegación le llevó a poner una vela a una tabla de surf, en lo que ha sido reconocido como el primer prototipo de tabla de winfsurf, falleció el pasado 3 de diciembre, según informó su hija Wendy Darby Brown., En 1964, Darby inventó la tabla de windsurf en Wilkes-Barre, Pensilvania, donde había nacido el 31 de enero de 1928, debido a la frustración que sentía porque las olas del lago cercano a su casa no eran tan grandes como las de las playas, lo que le impedía cabalgarlas en tablas de surf. PUEDES VER: Perú campeón mundial de tabla en Costa Rica La combinación de fijar una vela a una tabla de surf funcionó y Newman le añadió al invento una articulación universal con una cuerda de nylon para poder mover la vela independiente de la tabla, con lo que podía controlar la dirección y la velocidad. "El windsurf es como estar navegando pero con una diferencia. Consigue toda la diversión de pilotar un barco rápido y que responde. Puede gozar de la diversión de las olas sin el trabajo de enderezar y achicar. Y puede aprender a dominar maniobras que han estado muertas desde la época de los pintorescos armadores", escribió un año después en la revista Popular Science. El creador de este deporte náutico, que practicó hasta los 70 años, comenzó a fabricar velas y a buscar una patente pero el coste de los abogados no le permitió registrar su invención. En 1970, otros dos hombres, Jim Drake y Hoyle Schweitzer, idearon su propia versión de una tabla a vela y la llamaron el "Patín" posteriormente "Baja Board" y finalmente el "Windsurfer". Darby y su esposa intentaron sin éxito recuperar su propiedad intelectual, y hasta 1998 no recibió un reconocimiento por su invención, que nunca le reportó beneficios económicos. El Museo Nacional de Historia Americana del Instituto Smithsonian adquirió los primeros bocetos de la tabla de windsurf y recuperó la carta y los vídeos que el propio Darby envío a la revista American Windsurfer en 1996 cuando la publicación citaba a Drake and Schweitzer como inventores del deporte. El auge del windsurf se vivió en la década de 1980 y le llevó a ser reconocido como deporte olímpico en 1984, aunque su popularidad tuvo un fuerte descenso a mediados de la década de 1990 por la batalla por la patente, y en la actualidad cuenta con decenas de miles de aficionados en el mundo.