Sergio Schoklender está acusado de desviar a cuentas privadas 50 millones de pesos que el Estado argentino le entregó a la Fundación Madres de Plaza de Mayo para construir viviendas para los pobres. Se le imputa los delitos de administración fraudulenta, lavado de dinero y asociación ilícita para delinquir. Sumarían treinta los imputados en este caso que incluye al círculo íntimo de Schoklender, los socios de las empresas vinculadas a ellos y los financistas que posibilitaron cambiar los cheques que el Estado entregaba a la asociación de Hebe de Bonafini. Según la prensa de Buenos Aires, el fiscal Jorge Di Lello pedirá hoy martes al juez federal Norberto Oyarbide que abra proceso a los hermanos Sergio y Pablo Schoklender. La requisitoria del fiscal abarca también a Alejandra Bonafini, hija de la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini. Schoklender poseía dos aviones, un yate de casi medio millón de dólares y una flota de autos de lujo.