El chef peruano del restaurante Tito’s narró los estremecedores momentos que vivió durante el atentado en Londres. "Recordé cuando no podíamos salir a la calle por culpa de los terroristas en Perú”, confesó.,Eugenio Mateo Fernández es uno de los chef favoritos de los londinenses que se deleitan con la gastronomía peruana en el local de Tito's Peruvian Restaurant, y que la noche del sábado vivió los trágicos episodios durante el atentado en Londres. Mateo Fernandez, huaralino de nacimiento de 54 años, narró los momentos de pánico que presenció y que le hizo recordar al Perú en los años 90’, donde el terrorismo se apoderó de la ciudad, llenándola de caos y miedo. PUEDES VER Atentado en Londres: el escalofriante video de terroristas buscando víctimas [VIDEO] "Recordé cuando no podíamos salir a la calle por culpa de los terroristas en Perú” Eugenio contó que, antes de cerrar el restaurante, entraron dos personas que habían sido atacadas por uno de los tres terroristas, que previamente atropellaron a varias personas en el Puente Londres. "De repente entraron dos personas llenas sangre pidiendo auxilio. La casa estaba llena, todos cenaban. Mi hijo cerró la puerta y dijo a los comensales que se tiren al piso", contó. Saamir, hijo del chef, esperaba a su padre para beber unos tragos juntos, pero los planes se truncaron con los gritos de desesperación de los clientes. "Yo estaba en la cocina y salí cuando la gente empezó a gritar. Vi a gente tirada en el piso con mucho miedo, dos de ellos con sangre. Mi hijo los ayudaba, yo opté por cerrar todas las puertas". Mateo Fernández aseguró que "si el asesino hubiese entrado al restaurante, se hubiese armado la masacre, había más de 30 personas... Mi hijo pudo ver al hombre con un cuchillo muy grande". Gracias a la rápida acción de la Policía; Eugenio, Saamir y los comensales lograron salir del restaurante con seguridad. "Llegaron los agentes policiales al local y nos escoltaron siete cuadras lejos del restaurante. Ellos tenían miedo de que podamos ser atacados". Para el chef huaralino, las escenas sangrientas que vivió no son fáciles de superar, pero aseguró que seguirá en esa ciudad porque “hay que seguir adelante, conseguir trabajo en el extranjero es muy difícil". “Tras lo ocurrido aquí, estoy muy mal. Ver cuerpos llenos de sangre me afectó demasiado. Felizmente no nos pasó nada", confesó para el diario El Comercio.