“Catástrofe inimaginable”. Así fue calificado por las autoridades filipinas el paso del tifón más violento del año, con vientos de 315 kilómetros por hora que apunta ahora a las costas de China y Vietnam, donde se ha decretado alerta roja., EFE. Manila. La Cruz Roja de Filipinas calcula que unas 1,200 personas han muerto tras el paso ayer del tifón Haiyan por el centro del archipiélago, informó la emisora local ABS-CBN en su página web. El tifón, que azotó Filipinas con ráfagas de viento de hasta 315 kilómetros por hora, arrasó la ciudad de Tacloban, en la costa este del país, donde la destrucción, según las autoridades del país, es "inimaginable". Después de que la localidad pasara varias horas incomunicada, el sábado comenzaron a llegar imágenes de la destrucción de Tacloban: viviendas arrasadas, carreteras intransitables por el gran número de postes de luz y todo tipo de objetos arrastrados, y árboles totalmente desnudos. "La devastación es total. Si has estado en Tacloban antes, ni podrías reconocer la ciudad ahora", dijo a la agencia de noticias filipinas PNA un alto cargo del Ejercito, el teniente Jim Alagao. Tanto la ministra de Bienestar Social y Desarrollo, Dinky Soliman, como el director ejecutivo de Consejo de Gestión y Reducción de Desastres, Eduardo del Rosario, se encuentran de camino a la ciudad, que además ha sufrido inundaciones por una fuerte subida de las mareas. Muertes oficiales A pesar de los cálculos de la Cruz Roja, el número de muertos oficial es de 138, mientras que otras 14 personas han resultado heridas y al menos 4 están desaparecidas, según indicó en su último informe el Consejo para la Gestión y Reducción de Desastres del país. La agencia PNA señaló además que unos cuatro millones de personas de 36 provincias de Filipinas se han visto afectadas por Haiyan, calificado por los servicios meteorológicos como un "super tifón", ya que sus vientos superaron los 240 kilómetros por hora. Por su parte, el Ministerio de Bienestar Social y Desarrollo apuntó que más de 487.000 personas se encuentran en 2,467 centros de evacuación, y pidió ayuda de los voluntarios para empaquetar la ayuda humanitaria que será distribuida entre los afectados. Reynaldo Balido, portavoz del organismo gubernamental, indicó que se espera que las cifras de víctimas aumenten en las próximas horas cuando lleguen los informes de las zonas devastadas. Antes de la llegada de este último tifón a Filipinas, el vigésimo cuarto del año, los meteorólogos habían advertido que podría tener un efecto devastador mayor que el tifón Bopha, que en 2012 dejó cerca de un millar de muertos. A china y Vietnam Tras arrasar el centro y sur de Filipinas, Haiyan se encuentra en el Mar del Sur de China en dirección a Vietnam, donde las autoridades ya han iniciado la evacuación de unas 100.000 personas. El diario El País informó que la mayor parte de los evacuados vietnamitas provienen de las provincias de Da Nang y Quang Ngai, mientras el país ha declarado la alerta máxima ante la llegada del fenómeno meteorológico, informa el diario gubernamental "TuoiTre". El primer ministro vietnamita, Nguyen Tan Dung, declaró el viernes tras una reunión de emergencia que a pesar de que el tifón llegará debilitado, aún tiene fuerza para "complicar" la situación, por lo que se han tomado medidas de seguridad para "limitar las consecuencias en términos humanos y materiales". China ha activado la alerta amarilla, la de tercer grado de gravedad, ante la inminente llegada del tifón Haiyan, cuya potencia se ha reducido de 5 a 4, que se espera que toque tierra a última hora del sábado en un punto de la isla de Hainan, en el sur del país asiático.