¿Ajuste de cuentas? Arlindo Ney Piña era natural de Loreto y tenía pasaporte con nombre falso. Lo abandonaron sin vida, atado, junto al cadáver de un colombiano. Redacción La República. Sicarios disfrazados de policías mataron a balazos a un ciudadano peruano y abandonaron el cadáver, atado y amordazado en un barrio de la ciudad de Santa Cruz, Bolivia. Hicieron lo mismo con un colombiano. Los cuerpos fueron hallados juntos, precisó el coronel de la policía local, Óscar Nina. “Según parece, se trató de un ajuste de cuentas”, indicó el oficial, tras revelar que el peruano Arlindo Ney Piña Rojas, de 31 años, portaba un pasaporte venezolano en el que aparecía con el nombre falso de Mario Diego Enrique Tévez. Implicado en tráfico de drogas El otro cadáver corresponde a Edmundo Vaquero del Águila, de 27 años, nacido en la ciudad de Cali, Colombia. Los cuerpos recién fueron identificados ayer en la morgue de Santa Cruz, donde permanecen desde el pasado 18 de enero, día en que ocurrió el doble homicidio. Fuentes policiales consultadas en Lima, revelaron que el peruano Arlindo Ney Piña Rojas nació el 21 de octubre de 1968 en la provincia de Maynas, Loreto. Revelaron, además, que hasta en tres ocasiones estuvo involucrado en investigaciones por tráfico de clorhidrato de cocaína.