
Madre dona los órganos de su hija recién nacida en Canadá, visita a la familia que los recibió y escucha los latidos del corazón de su bebé
Una bebé de Vancouver con miocardiopatía sobrevivió tras recibir un trasplante de órganos en Canadá. Catorce años después, la madre de la donante escuchó el corazón de su hija en otra niña.
- Mujer acude a urgencias por dolor abdominal, se entera que está embarazada y da a luz 45 minutos después
- Niña de 5 años salva a su mamá de morir ahogada en Francia: logró mantenerla a flote con su chaleco inflable

A las pocas semanas de haber nacido, Addison McArthur fue diagnosticada con una grave condición cardíaca que la dejó al borde de la muerte. Su única esperanza era recibir un trasplante de corazón urgente. Ese órgano llegó desde Estados Unidos, gracias al gesto altruista de una familia que acababa de perder a su hija recién nacida.
El corazón de Audrey Sullenger, una bebé fallecida con solo seis días de vida en Nevada, fue trasladado a Canadá y salvó la vida de Addison. Catorce años después, ambas familias se conocieron en un emotivo encuentro donde Felicia Hill, madre de Audrey, pudo escuchar el corazón de su hija latiendo en el pecho de la adolescente canadiense.
Una enfermedad cardíaca rara en Vancouver
Addison nació en Vancouver, Canadá, donde los médicos detectaron una rara y severa afección cardíaca: miocardiopatía no compactada del ventrículo izquierdo. Esta condición impide el correcto funcionamiento del corazón y puede causar insuficiencia cardíaca desde los primeros días de vida.
Ante la inminencia del riesgo, los médicos la incluyeron de inmediato en la lista nacional de espera para trasplantes de órganos en Canadá. El pronóstico era reservado y la urgencia extrema: sin un órgano compatible, Addison no sobreviviría.
La situación dio un giro inesperado el Día de la Madre de Elaine Yong, madre de Addison, cuando recibió la noticia de que un corazón estaba disponible. Se trataba del órgano de Audrey Sullenger, quien se convertiría en la donante más joven del estado de Nevada ese año.
La generosidad de una madre en medio del duelo
Audrey falleció a los seis días de nacida por causas inesperadas. Sus padres, en especial Felicia Hill, decidieron autorizar la donación de órganos de su hija en un acto de solidaridad que cruzó fronteras. “Sentí que otra madre tendría la oportunidad de criar a su hija. Eso me dio paz”, declaró Hill a medios estadounidenses.
El corazón fue trasladado desde Nevada hasta Canadá bajo estrictas condiciones médicas. Addison recibió el trasplante y respondió favorablemente. Su recuperación fue considerada un éxito y abrió la posibilidad de una vida plena gracias al órgano donado.
Inicialmente, la relación entre ambas familias fue anónima. Elaine Yong envió una carta de agradecimiento a través de la organización BC Transplant, que intermedió el proceso. La conexión directa se dio un año después, cuando Felicia respondió públicamente a una publicación de blog escrita por Elaine, en la que contaba la historia de su hija.
PUEDES VER: Hombre mata a su esposa cubana de una puñalada en el pecho en Madrid: sujeto fue reducido con un táser

Un vínculo sellado por el corazón
El reencuentro se concretó en la Caminata Dona Vida en California. Ambas madres viajaron especialmente para el evento. Felicia llevó una camiseta conmemorativa con el nombre de Audrey, y Elaine llevó un estetoscopio. En un momento profundamente simbólico, Felicia colocó el dispositivo sobre el pecho de Addison y escuchó los latidos del corazón de su hija.
“Sentí una conexión inmediata”, confesó Hill. Para Elaine, fue un momento de gratitud absoluta: su hija estaba viva y sana gracias a ese corazón.

Ambas madres se han convertido en defensoras de la donación de órganos, compartiendo su historia. Foto: Facebook
Desde entonces, ambas mujeres se han convertido en defensoras activas de la donación de órganos en el mundo. Elaine Yong es hoy gerente de comunicación y relaciones comunitarias de BC Transplant, la institución encargada de gestionar donaciones y trasplantes en la región. Ambas participan en campañas de concientización, testimonios públicos y actividades de difusión.
En abril de este año, Addison celebró su cumpleaños número 14. Su madre compartió en redes sociales una reflexión sobre sus logros: nadar con manatíes, ver la aurora boreal y asistir a conciertos de Imagine Dragons. “El mayor regalo es el tiempo mismo, y eso se lo debe a Audrey”, escribió Elaine.