Ingeniero italiano construyó su propia 'isla', intentó crear un nuevo país y desafió el orden lógico del mundo
Esta isla era una plataforma de cemento de 400 m² construida en aguas internacionales, fuera del control de Italia. La infraestructura intentó sorprender al mundo en 1968.
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En 1968, el ingeniero italiano Giorgio Rosa sorprendió al mundo al declarar la independencia de una isla artificial construida por él mismo en el mar Adriático. A 11 kilómetros de la costa de Rímini, fuera de las aguas territoriales italianas de la época, Rosa levantó una estructura de 400 metros cuadrados sobre pilotes de acero y la proclamó como la 'República de la Isla de las Rosas'.
Lo que parecía una extravagancia técnica se convirtió en un acto político que incomodó al gobierno italiano. Sin respaldo legal ni reconocimiento internacional, la micronación fue vista como una amenaza simbólica al orden establecido, tanto en términos de soberanía como de control fiscal. Pocos meses después de su proclamación, la isla fue ocupada por las autoridades y destruida por la Marina.
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Una isla artificial que intentó convertirse en un nuevo país
La Isla de las Rosas fue una plataforma artificial construida en 1967 por el ingeniero italiano Giorgio Rosa, ubicada en el mar Adriático, a aproximadamente 11,6 kilómetros de la costa de Rímini. La estructura, de 400 metros cuadrados, se sostenía sobre nueve pilotes de acero de 42 metros de largo y 630 mm de diámetro, rellenos de hormigón y anclados al lecho marino. Sobre la plataforma se edificaron instalaciones que incluían un bar, una tienda de recuerdos, un restaurante y una oficina de correos.
El 1 de mayo de 1968, Rosa proclamó la independencia de la plataforma bajo el nombre de República Esperantista de la Isla de las Rosas (en esperanto, Esperanta Respubliko de la Insulo de la Rozoj), adoptando el esperanto como idioma oficial y emitiendo su propia moneda y sellos postales. Sin embargo, la isla nunca fue reconocida por ningún país y fue considerada por el gobierno italiano como una amenaza.
Gobierno italiano ordenó la destrucción de la isla artificial
Tras la declaración de independencia realizada por Giorgio Rosa el 1 de mayo de 1968, las autoridades italianas consideraron la plataforma una amenaza a su soberanía y una posible evasión fiscal. El 26 de junio de 1968, fuerzas policiales ocuparon la isla y establecieron un bloqueo naval. Posteriormente, el 7 de agosto de 1968, el Tribunal de Bolonia ordenó su demolición, decisión acogida por el gobierno.
En febrero de 1969, la Marina Militar Italiana inició las operaciones de demolición. El 11 de febrero, buzos colocaron 75 kg de explosivos en cada uno de los nueve pilotes de acero que sostenían la estructura, totalizando 675 kg.
La primera detonación no logró destruir la isla debido a la robustez de su construcción. Dos días después, se aplicaron 120 kg de explosivos por pilote, sumando 1.080 kg en total, pero nuevamente la estructura resistió. Finalmente, el 26 de febrero de 1969, una tormenta provocó el colapso y hundimiento de la plataforma en el mar Adriático.















