Juan Pablo I, el papa que murió a los 33 días de haber asumido el cargo al Vaticano: su muerte sigue siendo un misterio
La Iglesia Católica ya tiene un nuevo Papa. Sin embargo, pocos conocen la historia de Juan Pablo I quien, a solo 33 días de asumir el cargo al Vaticano fue encontrado muerto en su cama.
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¡Habemus Papam! Tras una larga votación del cónclave, la Iglesia Católica anunció que ya tiene un nuevo Papa. El ahora sucesor del papa Francisco asumirá el cargo como sumo pontífice. Sin embargo, pocos conocen que algunos ejercieron este cargo en pocos días. Este fue el caso de Juan Pablo I, conocido como 'el Papa de la sonrisa', quien, tras ser elegido sucesor de San Pedro el 26 de agosto de 1978, falleció el 28 de septiembre, a tan solo 33 días de haber asumido como obispo de Roma.
De acuerdo con un comunicado oficial del Vaticano, Juan Pablo I fue hallado muerto en su habitación tras sufrir un infarto agudo de miocardio durante la noche. Sin embargo, lo que despertó suspicacias y ha generado numerosas teorías sobre su fallecimiento hasta el día de hoy fue que no se realizó una autopsia al cuerpo del papa. Además, el cardenal Silvio Oddi rechazó cualquier tipo de investigación sobre el caso, según un reporte de El País.
¿Quién fue Juan Pablo I?
Albino Luciani, nombre de pila, nació el 17 de octubre de 1912 en Canale d'Agordo, una pequeña localidad de Italia. Proveniente de una familia de escasos recursos, experimentó de primera mano las dificultades de la pobreza. A loa 23 años se ordenó como sacerdote, destacando por su sensibilidad pastoral.
En 1958 fue nombrado obispo de Vittorio Veneto, localidad italiana, y, en 1973, fue designado patriarca de Venecia y cardenal por el papa Pablo VI. Tras el fallecimiento de este, Albino fue elegido papa adoptando el nombre de Juan Pablo I, en honor a sus predecesores inmediatos.

Juan Pablo I murió a los 33 días de ser elegido papa. Foto: Difusión
Tan solo en 33 días que estuvo como sumo pontífice de la Iglesia Católica, Juan Pablo I logró ganarse el corazón de todos los fieles. Buscaba implementar un enfoque más cercano a la gente, usando un lenguaje más comprensible y evitando la jerga teológica excesiva. Asimismo, tenía un interés por unir las diferentes ramas del cristianismo, incluyendo a los ortodoxos y a los protestantes.
El 4 de septiembre de 2022, tras 44 años de su muerte, Juan Pablo I fue beatificado por el papa Francisco en la Plaza de San Pedro.
Teorías y conspiraciones sobre la muerte de Juan Pablo I
La muerte repentina de Juan Pablo I, a tan solo 33 días de haber asumido el papado, ha sido objeto de muchas especulaciones, teorías y conspiraciones hasta el día de hoy. Una de las más conocidas y sonadas es que pudo ser envenenado por algún miembro del Vaticano debido a sus esfuerzos por realizar reformas y su intención de acabar con ciertos intereses corruptos dentro de la Iglesia Católica.
Se especula que se habría utilizado un veneno difícil de detectar, como el digitalis (un medicamento utilizado para tratar problemas cardíacos), lo que habría causado su muerte sin dejar rastros evidentes. Esta teoría sobre el fallecimiento de Juan Pablo I cobró mayor relevancia debido a la falta de una investigación más profunda. Además, cardenales como Silvio Oddi y otros altos funcionarios del Vaticano se opusieron a la realización de una autopsia, avivando más esta teoría.
Otras teorías apuntan que la mafia italiana tenía una influencia significativa en los negocios del Vaticano durante ese tiempo, por lo que podría haber tenido algo que ver con la muerte de Juan Pablo I. En particular, se habla de sus vínculos con el Banco del Vaticano y las conexiones de los altos funcionarios de la Iglesia con la mafia.