Descubren en Siria una fábrica de la droga captagon que pertenecería al régimen de Al Assad
La caída del régimen de Al Asad ha expuesto un oscuro secreto: millones de píldoras de captagon, conocida como la 'cocaína de los pobres', que convierten a Siria en un narcoestado, fueron halladas por rebeldes en arsenales militares.
La reciente caída del régimen de Bashar al Asad ha revelado un oscuro secreto: millones de píldoras de captagon, una droga que ha transformado a Siria en un narcoestado. Los rebeldes, en su avance, han encontrado arsenales de esta sustancia en hangares y bases militares, lo que pone de manifiesto la magnitud del problema.
Abu Malek al Shami, un combatiente de la coalición liderada por los rebeldes islamistas de Hayat Tahrir al Sham (HTS), ha declarado que una de las fábricas de captagon pertenecía a Maher al Asad, hermano del expresidente. Este descubrimiento no solo expone la conexión del régimen con el narcotráfico, sino que también plantea interrogantes sobre el futuro de Siria tras la caída de su líder.
La ofensiva rebelde, que sorprendió al mundo al derrocar a Al Asad en un tiempo récord, ha dejado al descubierto una red de producción y tráfico de drogas que se estima genera ingresos de al menos 10.000 millones de dólares. La situación actual en Siria, marcada por la guerra y la inestabilidad, ha permitido que el captagon se convierta en un producto de exportación clave para el país.
Rebeldes sirios encontraron pastillas de captagon pertenecientes al hermano de Al Asad. Foto: AFP
La industria del captagon: un legado del régimen de Al Asad
La producción de captagon ha sido un pilar fundamental de la economía siria bajo el régimen de Al Asad. En hangares cercanos a Damasco, los rebeldes han encontrado máquinas y materiales utilizados para la fabricación de esta droga, que se oculta en cajas eléctricas y otros envases. Abu Malek al Shami describe la escena como "imposible de describir" debido a la cantidad de maquinaria y pastillas listas para la exportación.
Combatientes rebeldes sirios inspeccionan sacos marcados como "hecho en Arabia Saudita" que contienen hojuelas de soda cáustica. Foto: AFP
El captagon, que se deriva de un fármaco utilizado para tratar trastornos como la narcolepsia, ha encontrado un mercado próspero en Arabia Saudita, donde se ha convertido en la droga de elección para la élite. Este fenómeno ha permitido al régimen de Al Asad ejercer presión sobre los Estados del Golfo, buscando su reintegración en el mundo árabe a través del tráfico de drogas.
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El captagon y su expansión fuera de Siria
La expansión del captagon ha trascendido las fronteras de Siria, afectando a países vecinos y generando una crisis de salud pública. En Arabia Saudita, su consumo se ha normalizado entre ciertos sectores de la población, lo que ha llevado a un aumento en la demanda. Este fenómeno ha sido aprovechado por el régimen de Al Asad, que ha utilizado el narcotráfico como una herramienta de influencia y control.
A pesar de la caída del régimen, la producción de captagon continúa. Recientemente, los combatientes de HTS han incautado y destruido miles de tabletas en un esfuerzo por erradicar esta industria. Sin embargo, el desafío es monumental, ya que el negocio del captagon supera las exportaciones legales de Siria, que se encuentran en un estado crítico tras años de conflicto.
¿Qué es el Captagon, que se produce en Siria?
El Captagon, una droga sintética conocida como "la cocaína de los pobres", ha evolucionado de ser un medicamento legal a convertirse en un pilar de la economía siria y una amenaza global. Introducido en 1961, se utilizaba para tratar trastornos como la narcolepsia, la depresión y el TDAH. Desarrollado por la empresa alemana Chemiewerk Homburg como una alternativa más segura a las anfetaminas, pronto comenzó a ser mal utilizado. Debido a su alto potencial adictivo, fue prohibido en 1986, marcando el inicio de su trayectoria como estupefaciente.
La droga prohibida en occidente, halló en el Oriente Medio un mercado mucho más lucrativo. Su bajo costo y los efectos eufóricos lo convirtieron en la "droga de los pobres". Además, su capacidad para mantener a los consumidores despiertos y sin hambre lo hizo muy popular entre estudiantes, trabajadores y soldados. También se le ha llamado "la droga de los yihadistas" debido a su supuesta relación con algunos grupos extremistas.
El futuro de Siria
La coalición rebelde HTS ha manifestado su intención de liderar la Siria post-Asad y poner fin a la producción y exportación de captagon. Sin embargo, la realidad es compleja. La economía siria, devastada por la guerra, depende en gran medida de los ingresos generados por el narcotráfico, lo que plantea interrogantes sobre la viabilidad de esta promesa.
El legado del régimen de Al Asad, marcado por la violencia y el narcotráfico, ha dejado una huella profunda en la sociedad siria. La lucha por un futuro libre de drogas y violencia será un desafío monumental para cualquier gobierno que intente reconstruir el país. La comunidad internacional observa con atención, consciente de que el destino de Siria está intrínsecamente ligado a la lucha contra el narcotráfico y la búsqueda de una paz duradera.