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El rascacielos más alto de Latinoamérica: supera al de Chile, pero no es ni la mitad del más grande del mundo

Con una altura de 828 metros, el Burj Khalifa, ubicado en Dubái, ostenta el título del edificio más alto del planeta, consolidándose como una verdadera joya de la arquitectura mundial.

La idea nació cuando un grupo de inversionistas y desarrolladores buscaba transformar el perfil urbano y establecer un ícono arquitectónico en la ciudad. Foto: Utopía Urbana.
La idea nació cuando un grupo de inversionistas y desarrolladores buscaba transformar el perfil urbano y establecer un ícono arquitectónico en la ciudad. Foto: Utopía Urbana.

La Torre Obispado, ubicada en Monterrey, México, ha sido instituida como el rascacielos más alto de América Latina, superando a la Gran Torre Santiago de Chile por 5 metros. Este impresionante edificio, inaugurado en marzo de 2020, no solo redefine el horizonte de Monterrey, sino que también posiciona a México en el mapa arquitectónico global. Con una altura de 305 metros y 62 pisos, la Torre Obispado alberga un hotel de lujo, oficinas corporativas y un centro comercial, convirtiéndose en un referente de modernidad y funcionalidad.

Este avance en la construcción de rascacielos en la región refleja un notable crecimiento en la arquitectura latinoamericana, que busca competir con las grandes obras del mundo. En un contexto donde el Burj Khalifa de Dubái sigue siendo el rascacielos más alto del mundo, con 828 metros, la Torre Obispado se destaca como un símbolo de progreso en América Latina, demostrando que la región también puede alcanzar grandes alturas en el ámbito arquitectónico.

 Inaugurado en marzo del 2020, la Torre Obispado tiene una altura con 305 metros. Foto: Skycraper.

Inaugurado en marzo del 2020, la Torre Obispado tiene una altura con 305 metros. Foto: Skycraper.

Torre Obispado: un hito arquitectónico en Monterrey

Más que un simple rascacielos, la Torre Obispado representa un hito en la ingeniería y la arquitectura mexicana. Esta obra de gran envergadura ha sido aclamada como una verdadera obra maestra, en la que se integran de manera impecable la estética y la funcionalidad, lo que ha alterado significativamente el perfil urbano de Monterrey. Convertida en un símbolo de la ciudad, la torre también ha emergido como un atractivo turístico de gran relevancia, atrayendo a visitantes internacionales de todos los rincones del mundo.

Comparativa con otros rascacielos de América Latina

La Torre Obispado ha superado a la Gran Torre Santiago, que con 305 metros de altura se posiciona como el segundo rascacielos más alto de América Latina. Inaugurada en 2013, la Gran Torre Santiago forma parte del complejo Costanera Center, que incluye un centro comercial y un hotel. La diferencia de altura entre ambos edificios, aunque pequeña, es significativa en el contexto de la competencia arquitectónica en la región.

Además de estos dos rascacielos, América Latina cuenta con otras construcciones notables, como la Torre KOI en Monterrey, que también supera los 300 metros. Estos edificios no solo representan un avance en la arquitectura, sino que también son testigos del crecimiento económico y urbano de las ciudades latinoamericanas.

Los tres edificios más grandes de Sudamérica

  • Gran Torre Santiago, Chile: Con 300 metros y 64 pisos, es el edificio más alto de Chile y el segundo en América Latina.
  • One Tower, Brasil: Inaugurada en 2023, esta torre alcanza los 290 metros y se ubica en Balneário Camboriú.
  • Yacht House, Brasil: Con 280 metros, estas torres fueron inauguradas en 2022 y son un ejemplo de lujo y modernidad.
 La Gran Torre Santiago cuenta con un sistema estructural de avanzada que provee una protección antisísmica en una región conocida por sus grandes terremotos. Foto: My Guide Chile.

La Gran Torre Santiago cuenta con un sistema estructural de avanzada que provee una protección antisísmica en una región conocida por sus grandes terremotos. Foto: My Guide Chile.

Torre Obispado: impacto en la arquitectura latinoamericana

La construcción de la Torre Obispado ha marcado un antes y un después en la historia de la arquitectura en América Latina. Este rascacielos no solo ha elevado el perfil de Monterrey, sino que también ha puesto a México en el mapa de la arquitectura mundial. La competencia entre las ciudades latinoamericanas por construir rascacielos más altos refleja un deseo de modernización y desarrollo urbano que está en auge en la región.

La Torre Obispado, junto con otros rascacielos destacados, demuestra que América Latina está lista para competir en el ámbito global, mostrando su capacidad para innovar y crear estructuras que desafían las alturas y las expectativas.