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Los principales rascacielos de América Latina con 300 m de altura y más: juntos apenas superan la mitad del más grande del mundo

A pesar de su majestuosidad, estos rascacielos aún están lejos de alcanzar la altura del Burj Khalifa en Dubái, el más alto del mundo con 828 metros, destacando la diferencia en términos arquitectónicos globales.

A pesar de la brecha en el ranking internacional, estos rascacielos son símbolos de innovación en sus respectivos países. Foto: Composición LR/MegaConstrucciones.
A pesar de la brecha en el ranking internacional, estos rascacielos son símbolos de innovación en sus respectivos países. Foto: Composición LR/MegaConstrucciones.

La arquitectura de América Latina ha dado pasos importantes en las últimas décadas, con rascacielos que superan los 300 metros y que se posicionan entre los más grandes de la región. Estas construcciones, como la Torre Obispado en México, con 305 metros de altura, y el Costanera Center en Chile, de 300 metros, reflejan el crecimiento económico y la apuesta por la modernización. Sin embargo, en comparación con los gigantes arquitectónicos globales, como el Burj Khalifa de Dubái, aún representan menos de la mitad de esta escala.

A pesar de la brecha en el ranking internacional, estos rascacielos son símbolos de innovación en sus respectivos países, combinando diseño vanguardista y sostenibilidad. Brasil, México, Chile y Panamá destacan como los líderes en esta tendencia en América Latina, con edificios multifuncionales que albergan oficinas, residencias y hoteles. Además, proyectos en curso prometen seguir elevando las alturas en la región, consolidando a la región como un territorio en constante transformación arquitectónica.

Torre Obispado (México)

Situada en Monterrey, México, la Torre Obispado alcanza los 305 metros, superando incluso a la Gran Torre Santiago en altura estructural. Este edificio multifuncional cuenta con oficinas, un hotel y áreas comerciales, convirtiéndose en un símbolo del auge económico del norte de México. Su diseño vanguardista refleja la evolución arquitectónica del país.

Este edificio alberga una diversidad de espacios, incluyendo oficinas de alto estándar, un hotel de lujo, centros comerciales y viviendas exclusivas, ofreciendo así una experiencia completa a quienes lo ocupan y visitan. La construcción estuvo a cargo de TYPSA y la Desarrolladora de Infraestructura Latinoamericana (DILA), quienes unieron esfuerzos para materializar este gran proyecto.

La Torre del Obispado tiene una altura superior a los 300 metros. Foto: Trovit

La Torre del Obispado tiene una altura superior a los 300 metros. Foto: Trovit

Gran Torre Santiago (Chile)

Con 300 metros de altura y 64 pisos, la Gran Torre Santiago, también conocida como Costanera Center, es el rascacielos más alto de América Latina. Ubicada en Santiago de Chile, este edificio alberga oficinas y un centro comercial, siendo un ícono de modernidad en la región. Su diseño, liderado por el arquitecto César Pelli, combina funcionalidad y estética contemporánea.

Uno de los aspectos más destacados de la Gran Torre Santiago es su resistencia sísmica, un factor crucial considerando que Chile es uno de los países más propensos a terremotos en el mundo. El edificio cuenta con una tecnología avanzada que incluye un núcleo reforzado de concreto y acero, diseñado para soportar movimientos sísmicos de gran magnitud.

Uno de los aspectos más destacados de la Gran Torre Santiago es su resistencia sísmica. Foto: pcparch.com

Uno de los aspectos más destacados de la Gran Torre Santiago es su resistencia sísmica. Foto: pcparch.com

Ni juntando los dos rascacielos se supera al Burj Khalifa

El Burj Khalifa, ubicado en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, es actualmente el rascacielos más alto del mundo, con una imponente altura de 828 metros. En contraste, los edificios más altos de América Latina, la Torre Obispado en Monterrey, México, y la Gran Torre Santiago en Chile, alcanzan alturas de 305 metros y 300 metros, respectivamente. Sumando las alturas de ambos rascacielos latinoamericanos, se obtiene un total de 605 metros, lo que aún queda 223 metros por debajo del Burj Khalifa.