Boric critica destitución de juez de la Corte Suprema por parte del Congreso
Boric afirmó que el legislativo, dominado por la oposición de derecha, usó el juicio político como un medio para cuestionar sentencias pasadas, creando un peligroso precedente.
El presidente Gabriel Boric cuestionó el jueves la decisión del Congreso de Chile de destituir en un juicio político por corrupción al juez de la Corte Suprema Sergio Muñoz, que investigó casos de violaciones de los derechos humanos en la dictadura de Augusto Pinochet.
En una declaración desde el palacio de gobierno, Boric sostuvo que la remoción que aprobó el miércoles el legislativo -dominado por fuerzas de derecha de oposición- fue motivada por "sentencias del pasado" que emitió el juez.
"Utilizar las acusaciones constitucionales contra un juez como un medio oblicuo para enjuiciar sus sentencias del pasado (...) sienta un precedente que es muy peligroso", criticó el mandatario.
Muñoz, de 67 años, fue apartado del máximo tribunal al final de un juicio político en el Congreso. Su destitución fue la primera de un juez que aprueba el Parlamento chileno en 31 años.
Muñoz fue acusado de compartir información judicial privilegiada para favorecer a su hija -también jueza- y encubrir un viaje de ella a Italia cuando se creía que estaba ejerciendo sus funciones en Chile.
En el juicio político, también fue aprobada una acusación contra Ángela Vivanco, destituida la semana pasada por el pleno de la Corte Suprema.
La exmagistrada está siendo investigada en el marco del "Caso Hermosilla", un megaescándalo por tráfico de influencias que agita desde hace 11 meses a la élite económica, política y judicial del país.
Los dos magistrados fueron inhabilitados por cinco años para ocupar cargos públicos.
Es inexplicable "que se haya decidido dar curso a una acusación constitucional a dos jueces de la corte suprema por hechos totalmente distintos en una sola votación", agregó Boric.
La defensa del juez calificó el juicio político como "un bochorno para Chile" y advirtió que el Estado chileno tendrá que responder internacionalmente por "una violación de derechos humanos".
Muñoz alcanzó notoriedad en 1999, cuando investigó el asesinato en 1982 del dirigente sindical Tucapel Jiménez durante la dictadura de Pinochet (1973-1990).
Investigó también el escándalo de las cuentas secretas en bancos en el extranjero del exdictador (1973-1990).