Lula propone gobierno de coalición en Venezuela y revela estar trabajando con México y Colombia en busca de soluciones
Machado rechazó la idea de nuevas elecciones y afirmó que el resultado de las elecciones presidenciales del 28 de julio “no es negociable”, además de subrayar que el proceso electoral se realizó bajo los términos del régimen de Maduro.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reiteró este jueves 15 de agosto la necesidad urgente de que las autoridades venezolanas divulguen las actas de las elecciones del pasado 28 de julio, en las que Nicolás Maduro fue proclamado vencedor por el Consejo Nacional Electoral (CNE). En una entrevista concedida a la Radio T, Lula sugirió dos posibles salidas a la crisis política que enfrenta Venezuela: la formación de un gobierno de coalición —que incluya tanto a miembros del chavismo como a la oposición— o la celebración de nuevas elecciones con la participación de observadores internacionales.
Lula expresó su preocupación por la falta de transparencia en el proceso electoral venezolano y subrayó que, hasta el momento, no se ha podido verificar de manera independiente quién realmente ganó los comicios, ya que las actas no han sido divulgadas.“Maduro sabe que le debe una explicación al mundo entero”, afirmó el mandatario brasileño e hizo alusión a la polémica que rodea la proclamación del presidente venezolano para un tercer mandato consecutivo.
Colaboración internacional para resolver la crisis
El líder brasileño destacó que está trabajando en conjunto con los Gobiernos de México y Colombia para encontrar una solución a la crisis venezolana, que ha generado tensiones tanto a nivel interno como en la comunidad internacional.
Lula sugirió que una de las posibles soluciones podría ser la formación de un gobierno de coalición en Venezuela, en el que participen tanto miembros del chavismo como representantes de la oposición. Según explicó, un gobierno de este tipo permitiría integrar a diversas fuerzas políticas y podría facilitar la gobernabilidad en el país.
“En mi propio gobierno hay personas que no votaron por mí y otras que sí. Sin embargo, todos participan en un gobierno de coalición”, señaló Lula, con lo que resaltó la importancia de la inclusión y el diálogo entre las diferentes corrientes políticas.
No obstante, el presidente brasileño también reconoció que actualmente existe un desacuerdo significativo entre quienes quieren que se reconozca a la oposición como la vencedora de las elecciones y quienes defienden la victoria de Maduro. Lula insistió en que no puede pronunciarse a favor de ninguna de las partes sin contar con datos verificables.
La opción de nuevas elecciones en Venezuela
Además de la propuesta de un gobierno de coalición, Lula planteó la posibilidad de convocar nuevas elecciones en Venezuela, una medida que podría contribuir a restaurar la confianza en el proceso electoral y garantizar una mayor transparencia.
“Maduro tiene seis meses de mandato. Si actúa con sentido común, podría convocar nuevas elecciones, creando un comité electoral con miembros de la oposición y observadores de todo el mundo”, sugirió el mandatario brasileño.
La líder opositora, María Corina Machado, se ha pronunciado tajantemente en contra de la idea de realizar nuevas elecciones. En una reciente entrevista con el diario El País, Machado afirmó que el resultado de las elecciones presidenciales del 28 de julio “no es negociable” y subrayó que el proceso electoral se llevó a cabo bajo los términos del régimen de Maduro, con todas las desventajas que eso conlleva para la oposición.
A pesar de estas condiciones adversas, Machado sostiene que la oposición ganó de manera contundente y se basa en las actas que tienen en su poder, las cuales han sido avaladas por gran parte de la comunidad internacional.
Reacciones internacionales y perspectiva futura
El proclamado triunfo de Nicolás Maduro ha sido rechazado por la oposición mayoritaria en Venezuela, que ha calificado las elecciones como un "fraude". Varios gobiernos extranjeros y organizaciones de observación electoral han expresado su preocupación por la falta de transparencia y las irregularidades en el proceso.
Ante este panorama, los gobiernos de Brasil, Colombia y México han mantenido contactos para contribuir a encontrar una solución a la crisis en Venezuela. El diálogo entre las diferentes fuerzas políticas, la transparencia en la divulgación de los resultados electorales y la posibilidad de convocar nuevas elecciones son algunos de los caminos que se están explorando para superar la actual situación.