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¿Cómo se consiguieron las actas que han puesto en jaque a Maduro?

Desde comienzos de año la oposición venezolana se preparó para defender el voto ciudadano y probar, de ser el caso, el fraude de Nicolás Maduro. A través de los “comanditos”, coordinadores e ingenieros lograron armar la plataforma en la que los venezolanos pudieron ver sus votos y arrinconar al régimen chavista. En tanto, Maduro se apoya en sus Fuerzas Armadas para reprimir y mantenerse en el poder.

Cuenta un testigo (personero) de un centro de La Candelaria, en Caracas: “(El acta) nos la metimos dentro de la ropa, en la barriga. Después vino un grupo grande a acompañarnos hasta donde estaban recibiéndolas”. Otra testigo refiere: “La metí en un librito de la Constitución que había llevado y lo puse en la entrepierna”. Así lograron sacar los opositores al régimen de Nicolás Maduro el acta electoral –a escondidas y con temor– de los centros de votación, según ha contado el portal Efecto Cocuyo.

Muchos de ellos, los que iban a estar en las mesas, eran parte de los llamados ‘comanditos’, grupos formados por 10 o más personas organizadas para defender el voto, que llegaron a los centros de votación entre las 3 y 4 de la mañana del 28 de julio para estar presentes en la instalación de la mesa y evitar que hubiera incidentes sospechosos o que alguno de los miembros de los colectivos chavistas quisiera reemplazar a los miembros de mesa.

“Llegué a las tres de la mañana. Mi lugar de votación era uno de esos nuevos centros electorales que anunció el CNE justo antes de la elección. Tenía una sola mesa”, contó una jubilada opositora a CNN. La mesa se abrió antes de la 6 de la mañana y cerró a las 6:10 de la tarde. “Al momento de imprimir las actas el sistema colapsó y tardó como hora y media”, recuerda. Pero finalmente le dieron el acta, tras comprobar que coincidía con los votos del ánfora. Al día siguiente se la entregó a su coordinadora.

Otra testigo comentó que en su centro de votación intentaron negarles el acta, pero la consiguió por presión de varias personas presentes. Alrededor de su centro de votación merodeaban motociclistas de los colectivos chavistas, presuntamente armados. “En mi mesa ganó Edmundo González, por mucho”. Al día siguiente, le avisaron que se mude, porque estaban deteniendo testigos. Abandonó su casa y ahora está en otro barrio, le contó al periodista Erick Lezama de la organización La vida de Nos.

La oposición de la Plataforma Unitaria llegó a poner 90.000 testigos en cerca de 30.000 mesas. La mayoría de ellos eran parte de los ‘comanditos’ que se empezaron a formar desde enero de este año, tras una convocatoria de María Corina Machado. Estos grupos eran capacitados en la defensa del voto y en como organizarse para hacer llegar el acta a sus ‘coordinadores’ en todo el país. Estos a su vez los llevaban a alguno de los 133 centros que había, con escáneres de alta definición y acceso a Internet Starlink, donde los voluntarios reunieron, digitalizaron y cargaron los documentos en una aplicación creada para ese fin.

Elvis Amoroso, jefe del CNE venezolano, con la presidenta del Tribunal Supremo, Caryslia Rodríguez, quien validaría la reelección de Maduro. Foto: AFP

Elvis Amoroso, jefe del CNE venezolano, con la presidenta del Tribunal Supremo, Caryslia Rodríguez, quien validaría la reelección de Maduro. Foto: AFP

“Nosotros sabíamos con quién nos estábamos enfrentando”, dice Jesús Armas, quien supervisó la recolección de actas de recuento de votos en Libertador, un municipio en las afueras de Caracas que durante mucho tiempo ha sido un bastión del Gobierno. “No es la primera vez que Maduro hace fraude, pero sí es la primera vez que lo podemos comprobar”, ha contado a The Washington Post.

El diario norteamericano tuvo acceso a una de las casas de seguridad de Caracas donde la oposición guarda las actas electorales en sobres de papel que están en cajas de cartón. Uno de esos lugares, cuyo nombre en código es “Puntos Índigo”, es una residencia en una zona de clase trabajadora de Caracas.

“El organizador de la oposición local es un ingeniero mecánico de 32 años que pidió ser identificado solo por su segundo nombre, Leandro, porque ha recibido amenazas. Él y un grupo de amigos se quedaron despiertos toda la noche del 28 de julio y trabajaron durante el día siguiente recuperando las actas. [...] Después de escanearlas y cargarlas, colocaron los registros en una caja de cartón y colocaron una estatua del Arcángel Miguel derrotando a Satanás justo encima”, ha contado el diario.

El ingeniero se dio cuenta de que González había ganado la elección cuando un voluntario le entregó el acta de un centro con historial de apoyo al Gobierno, un lugar llamado “Misión Base Sueños y Pensamientos de Chávez”. “¿En serio ganamos aquí?”, se dijo. Casi no lo creía.

“Sin que el régimen lo detectara montamos la estructura para la defensa del voto más formidable de nuestra historia, la Plataforma 600K. Con cientos de miles de voluntarios y nuestros comanditos estuvimos en cada centro de votación, defendiendo la voluntad popular. Nuestra lucha tiene varias etapas y las hemos ido cumpliendo”, dijo María Corina Machado el último martes en un mensaje por su cuenta de X, antes de que Maduro suspendiera esa red.

The Washington Post ha analizado más de 23.000 actas electorales publicadas por la oposición, casi el 80 por ciento de la votación en todo el país y ha concluido que González recibió más del doble de votos que Maduro. El Post analizó las actas en línea con sus QR válidos y también miles de actas físicas que guarda la oposición. “Los detalles sobre ellas indican que fueron producidas en los colegios electorales. Los datos impresos en estas coincidían con los datos cifrados en sus códigos QR. Cada uno estaba firmado por varias personas, algunas de las cuales El Post entrevistó”, dicen.

Maduro y el Ejército

Mientras la oposición apuesta a la permanente movilización ciudadana y confía en la presión internacional, el presidente Nicolás Maduro reitera su triunfo y se mantiene en el poder sostenido por las fuerzas armadas de su país y los llamados colectivos chavistas. Su apuesta es mantenerse hasta que las cosas se calmen internamente y la comunidad internacional deje de presionarlo y se interese otra vez en sus propios temas. Mientras tanto, la represión y la detención de opositores es su consigna.

Un voluntario de la oposición muestra el acta electoral a la salida de un centro de votación. El frente opositor publicó el 83% de las actas en la página que crearon. Foto: Red X

Un voluntario de la oposición muestra el acta electoral a la salida de un centro de votación. El frente opositor publicó el 83% de las actas en la página que crearon. Foto: Red X

En los últimos días, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino, salió muchas veces en video y en redes sociales a expresar su respaldo a Maduro. Sus comunicados concluyen con la frase: “¡Leales siempre! ¡Traidores nunca!”. Y es que, como socio y cómplice de Maduro, también tiene mucho que perder. Esta semana, los comandantes de distintas guarniciones grabaron videos expresando su respaldo a Maduro porque ganó las elecciones.

“Aparentemente todo está muy controlado. Si Maduro a estas alturas no ha negociado una salida, pareciera que esa no fuera su intención. Se ven pocas salidas en el corto plazo. En la primera reelección ilegítima de Maduro, el 2019, Juan Guaidó fue declarado presidente interino y muchos países dijeron ‘reconocemos a Guaidó’. Pero con el tiempo el mandato de Guaidó llegó a término, los países dijeron ‘el presidente de facto sigue siendo Maduro’ y comenzaron a acomodarse. No vaya a ser que si Maduro se mantiene en el poder, vuelva a pasar lo mismo”, ha dicho el internacionalista Francisco Belaunde.

A pesar del gran trabajo realizado por la oposición y la valentía de María Corina Machado, el desenlace todavía es incierto. El régimen de Maduro se cierra sobre sí mismo y se protege con la fuerza de las armas.