La mayoría de estadounidenses prefieren autos a gasolina en vez de eléctricos por una razón, según estudio de Tesla
A pesar del auge de los vehículos eléctricos, más de la mitad de los propietarios de Tesla en Estados Unidos están volviendo a los coches a gasolina.
En un giro dentro del mercado automovilístico estadounidense, un reciente estudio ha revelado que más de la mitad de los propietarios de Tesla optan por cambiar sus vehículos eléctricos por modelos a gasolina. Este fenómeno es particularmente llamativo en un momento en que la electrificación del transporte parece ser la dirección hacia la que se dirige la industria global.
Según datos de Edmunds recopilados entre enero y julio de 2024, el 51% de los Teslas vendidos a concesionarios en EE.UU. fueron reemplazados por vehículos de gasolina. Esta tendencia no solo afecta a Tesla, sino que también refleja una preferencia entre los conductores de coches eléctricos en general. Mientras que en 2020, el 76% de los propietarios de Tesla volvieron a coches de combustión interna, este año el número ha disminuido, aunque aún persiste una inclinación significativa hacia los modelos a gasolina.
La mitad de los propietarios de Tesla prefieren volver a vehículos que funcionan a gasolina. Foto: Semana.com
El cambio de vehículos eléctricos a gasolina
La razón principal detrás de este cambio de preferencia es la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos. A pesar de los avances, muchos conductores aún enfrentan desafíos importantes a la hora de recargar sus coches eléctricos. La falta de puntos de recarga disponibles y la fiabilidad de la red eléctrica en algunas regiones, como Texas, han llevado a muchos a reconsiderar la viabilidad de los vehículos eléctricos en su vida diaria.
Un estudio de McKinsey & Co. refuerza estos hallazgos, mostrando que tres de cada diez conductores de coches eléctricos en EE.UU. considerarían volver a los vehículos a gasolina debido a estas dificultades. Esta proporción aumenta a cuatro de cada diez en el país, subrayando la importancia crítica de una infraestructura de recarga robusta y confiable. Aunque Tesla ha logrado retener a más clientes en los últimos años, los desafíos en la recarga continúan siendo un obstáculo significativo para la adopción masiva de vehículos eléctricos.
A pesar de estos obstáculos, la tendencia general hacia los vehículos eléctricos ha mostrado mejoras. La proporción de clientes que regresan a los coches de gasolina ha disminuido con el tiempo, lo que indica una mejora en la experiencia de poseer un vehículo eléctrico en Norteamérica. Sin embargo, las estadísticas actuales sugieren que aún se necesitan mejoras significativas en la infraestructura y en la red eléctrica para que los vehículos eléctricos se conviertan en la opción preferida por la mayoría de los conductores estadounidenses.
La carga de vehículos eléctricos es el principal motivo por el que las personas siguen prefiriendo el auto a gasolina. Foto: Servei Estació
Baja aceptación de carros eléctricos
Aunque no tenemos una cifra exacta, se estima que actualmente hay alrededor de 284 millones de vehículos en las carreteras estadounidenses. De ellos, casi 1.7 millones son vehículos eléctricos. Estos números revelan que los coches eléctricos representan aproximadamente el 0.59% del total de vehículos en Estados Unidos. A pesar de los esfuerzos por promover la movilidad eléctrica y las políticas gubernamentales que incentivan su adopción, la penetración de los vehículos eléctricos en el mercado aún es baja.
Este pequeño porcentaje destaca los desafíos que enfrenta la industria automovilística para convencer a los consumidores de hacer el cambio a tecnologías más sostenibles. A pesar de los beneficios ambientales y las innovaciones tecnológicas, muchos conductores todavía se inclinan por los vehículos de combustión interna debido a preocupaciones sobre la infraestructura de recarga, la autonomía de los vehículos eléctricos y la fiabilidad de la red eléctrica. Estos factores son cruciales para entender por qué, a pesar del crecimiento en la adopción de vehículos eléctricos, la mayoría de los estadounidenses siguen prefiriendo los coches a gasolina.