Otárola confirma intervención quirúrgica de Dina Boluarte
Mundo

Embajador de Armenia sobre huida de 100.000 compatriotas de Nagorno Karabaj: “Es un Estado genocida”

Miles de familias escaparon de Nagorno Karabaj (enclave armenio en Azerbaiyán) durante las últimas semanas, por temor a un nuevo ataque de guerra. El embajador de Armenia en Perú, Hovhannés Virabyan, acusó al Estado azerbaiyano de orquestar una limpieza étnica.

Hovhannés Virabyan conversó con La República acerca del conflicto que vive la etnia armenia de la región Nagorno Karabaj en Azerbaiyán. Foto: composición de Jazmin Ceras para La República
Hovhannés Virabyan conversó con La República acerca del conflicto que vive la etnia armenia de la región Nagorno Karabaj en Azerbaiyán. Foto: composición de Jazmin Ceras para La República

El éxodo de las familias que huyen de Nagorno Karabaj no se detiene. De acuerdo con el Gobierno de Armenia, más de 100.000 personas han huido de la región que funciona como enclave del país dentro del territorio de Azerbaiyán desde la caída de la Unión Soviética, en 1991. Ambos países llevan 32 años en disputa por la zona.

Al menos 200 personas de la etnia armenia y docenas de soldados azerbaiyanos perdieron la vida cuando el ejército de Azerbaiyán ingresó en el territorio a mediados de septiembre de 2023, por lo que habitantes de la región montañosa del sur del Cáucaso temen represalias pese a las garantías dadas.

En este contexto, el embajador de Armenia en Perú, Hovhannés Virabyan, dialogó con La República —para brindar la posición del Estado al que representa— sobre la difícil situación que atraviesan sus compatriotas en el área de conflicto.

Para el diplomático, el Gobierno de Azerbaiyán “no respeta los derechos humanos al atentar contra la vida, la integridad física, la seguridad y la dignidad del pueblo armenio”.

—¿Qué situación desató los últimos enfrentamientos entre Armenia y Azerbaiyán?

La cuestión de fondo, lo que desata el enfrentamiento de Armenia con Azerbaiyán desde hace más de 3 décadas es la intención de Azerbaiyán de realizar una limpieza étnica del pueblo armenio autóctono de Nagorno Karabaj y asegurarse la posesión del territorio libre de su población originaria, algo que el pueblo armenio y Armenia no han permitido durante más de 30 años. Lamentablemente, hoy somos testigos de cómo se va desarrollando ese crimen. 

¿Cuál es el estado actual del conflicto?

Como resultado de la agresión del 19 al 20 de setiembre la población de etnia armenia de Nagorno Karabaj fue desplazada de sus tierras por la fuerza. Hasta el momento (29-9-2023), Armenia recibió a más de 93.000 refugiados. Mientras Azerbaiyán habla de paz, decenas de miles de personas huyen a Armenia después de meses de hambruna y terror, de haber perdido a sus seres queridos, de haber dejado todo.

Ningún armenio puede vivir en Azerbaiyán, que no solo ha demostrado ser incapaz de respetar los derechos humanos, sino que, además, atenta contra la vida, la integridad física, la seguridad y la dignidad del pueblo armenio. Si al decir la palabra “solución” entendemos el uso de la fuerza y la limpieza étnica, crímenes de atrocidades masivas y actos de persecución, entonces el conflicto de Nagorno Karabaj está solucionado.

¿Por qué miles de personas de Nagorno Karabaj huyeron a Armenia y qué consecuencias traería este desplazamiento?

En Azerbaiyán el derecho a la vida, la integridad física, la dignidad y la seguridad de ningún armenio están garantizados. Es más, Azerbaiyán es quien atenta contra todo eso. ¿Quién permanecería en un Estado genocida? El pueblo de Nagorno Karabaj vivió las peores atrocidades orquestadas por las autoridades políticas y militares de Azerbaiyán. Todo esto no es nuevo; si retrocedemos en el tiempo y analizamos los orígenes de este conflicto, vemos que la decisión del pueblo armenio de Nagorno Karabaj de continuar un camino independiente de Azerbaiyán después de la caída de la URSS, no fue por motivos políticos, sino para evitar una limpieza étnica, que el Estado azerí había empezado a ejecutar masacrando a las minorías armenias en distintas ciudades de la RSS de Azerbaiyán, entre ellas Maraghá, Sumgaít, Bakú.

—¿Cuál ha sido el rol de los Gobiernos de Rusia y de Turquía en el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán?

El Gobierno turco desde el principio del conflicto ha demostrado su apoyo absoluto a Azerbaiyán, junto con el que se define como “una nación, dos estados”. Desde la primera guerra de Nagorno Karabaj, en los años noventa, cuando Azerbaiyán atacó a su población, mayoritariamente de etnia armenia, para impedirle ejercer sus derechos, el Estado turco cerró unilateralmente su frontera con Armenia. En la segunda guerra de Nagorno Karabaj, Turquía expuso apoyo militar, logístico, económico, político a Azerbaiyán.

En cuanto a Rusia, tuvo un rol mediador en el conflicto, al principio en el marco del Grupo de Minsk de la OSCE, junto con Francia y los Estados Unidos, y después como único mediador para el frágil alto el fuego que se alcanzó el 9 de noviembre de 2020, cuando sus fuerzas de paz debían mantener, como su nombre lo indica, la paz en Nagorno Karabaj (...). Es evidente que Nagorno Karabaj no es una prioridad para Rusia. A pesar de eso, mantengo la esperanza de que, a pesar de los intereses geopolíticos y económicos, predominen los lazos de amistad que unieron a nuestros pueblos durante siglos. 

—¿Cuál es el resultado de la reunión entre representantes de los residentes armenios en Karabaj y el Gobierno azerbaiyano?

Ante todo, tengamos en cuenta que no estamos hablando de negociaciones, en el sentido clásico del concepto ni mucho menos de 2 partes en igualdad de condiciones. La situación se asemeja más a un intercambio forzoso entre un secuestrador y un rehén. Para las autoridades de Nagorno Karabaj es imperativo salvar la vida de la mayor parte posible de la población.

En cuanto a lo que vemos en el terreno, por un lado, hay un éxodo de la población autóctona de Nagorno Karabaj, por el otro, arrestos masivos de las autoridades de Nagorno Karabaj. También se observa una campaña de lavado de imagen de parte de Azerbaiyán. Están circulando videos de personas que para poder salir de Nagorno Karabaj tienen que declarar ante una cámara de que lo están haciendo por voluntad propia.