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Sam Ballard, el joven que murió por comerse una babosa que portaba el gusano pulmonar de rata

Con un futuro prometedor en el rugby, el deportista de 19 años se comió un molusco para ganar un reto entre amigos. Sufrió una meningoencefalitis eosinofílica y quedó en coma durante 420 días.

Sam Ballard comió una babosa sin imaginar que este acto le arruinaría la vida. Foto: San Ballard/Facebook
Sam Ballard comió una babosa sin imaginar que este acto le arruinaría la vida. Foto: San Ballard/Facebook

Sam Ballard tenía un futuro prometedor gracias a su talento para el rugby; sin embargo, una reunión entre amigos le cambió la vida para siempre. El joven australiano tenía 19 años cuando aceptó un reto que lo dejó en estado de coma durante más de un año.

Jimmy Galvin, uno de los amigos de Sam, narró que se encontraban compartiendo bebidas y comida en su vivienda ubicada en Sydney, en el año 2010. El grupo pasaba amenos momentos entre risas y entretenimiento, hasta que fijaron sus miradas en una babosa que se acercó a ellos arrastrándose por el patio.

“¿A que no te la comés?”, le dijeron a Ballard, quien aceptó el reto sin pensar que esa acción le arruinaría la vida. Tomó a la babosa, la metió a su boca y, sin detenerse a pensar en los peligros, la tragó.

“Estábamos sentados aquí, disfrutando un poco de la noche de apreciación del vino tinto, tratando de actuar como adultos. Y luego surgió la conversación: '¿Debería comerla?'. Y luego Sam se fue y ¡bang!, así fue como sucedió”, contó Galvin en entrevista con el medio The Sunday Project.

Las siguientes horas después de haberse comido a la babosa, Sam Ballard desarrolló su vida de manera normal; no obstante, días más tarde comenzó a experimentar debilitamiento y fuertes dolores en las piernas. Esta situación lo llevó a sospechar que tenía esclerosis múltiple, como su padre.

Sam decidió contarle a su madre lo que en realidad había pasado, pero ella se negó a creer que una simple acción como tragarse una babosa podría generar graves complicaciones en la salud de una persona tan joven y saludable. "Nadie se enferma por eso”, dijo la mujer en ese momento.

Enfermedad del gusano pulmonar de rata

Ante la incertidumbre por los síntomas que presentaba Sam, los médicos ordenaron su traslado urgente hacia el Royal North Shore Hospital, ubicado en Sydney. En el centro de salud permaneció en coma durante 420 días, por contraer meningoencefalitis eosinofílica, una rama de la meningitis. Al despertar, descubrió que había quedado tetrapléjico.

Ballard no tenía esclerosis múltiple, sino que había desarrollado la enfermedad del gusano pulmonar de rata, a raíz de haberse tragado una babosa infectada.

La angiostrongiliasis es también conocida como la enfermedad del gusano pulmonar de la rata. Este es un parásito que habita principalmente en este roedor. Sin embargo, también puede alojarse en babosas y caracoles, cuando entran en contacto con las heces del animal.

De acuerdo con información de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), las personas pueden llegar a infectarse por comer babosas o caracoles crudos que portan el parásito. Aunque no es frecuente, existe la posibilidad de que el gusano pulmonar de la rata provoque una infección en el cerebro llamada meningoencefalitis eosinofílica, lo que le ocurrió precisamente a Sam Ballard.

El exdeportista pasó tres años internado en el hospital, fue dado de alta y pudo regresar a su hogar, donde vivió bajo los cuidados de su familia por cinco años más. En 2018, falleció producto de complicaciones en su salud.