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Charles Hatfield: el 'hacedor de lluvia' que causó un diluvio en California, EE. UU.

Charles Hatfield fue uno de los más conocidos 'hacedores de lluvia' de Estados Unidos que causó una inundación y perdió una 'demanda contra Dios'.

Charles Hatfield inundó la ciudad de San Diego en California, Estados Unidos. Foto: composición LR/agenteprovocador
Charles Hatfield inundó la ciudad de San Diego en California, Estados Unidos. Foto: composición LR/agenteprovocador

Charles Hatfield fue el más notable y distinguido de los rainmakers ('hacedores de lluvia') en los Estados Unidos de inicios de siglo. San Diego, en California, vivía una de las más largas y duras sequías que se recuerdan, pero para 1916 unas precipitaciones que comenzaron como un regalo divino terminaron convirtiéndose en una desgracia que inundó calles, destrozó casas y los ferrocarriles.

Para los habitantes de San Diego, el culpable era Hatfield, un exvendedor de máquinas de coser y procedente de una familia cuáquera (comunidad religiosa disidente de origen cristiano protestante, fundada en Inglaterra).

Hatfield comenzó llevando a cabo experimentos en la granja de su familia y afirmaba que poseía una fórmula que, al ser liberados en la atmósfera, concentraban la humedad y la lluvia.

Los 'hacedores de lluvia' habían existido muchos años atrás. En 1987, Edwars Powers publicó un libro llamado "La ciencia de la pluvicultura", en el que aseguraba que, luego de una batalla, era habitual que existan grandes precipitaciones.

¿Quién fue Charles Hatfield, el 'hacedor de lluvia'?

Charles comenzó atendiendo peticiones de pequeñas localidades. A la par, circulaban rumores, divulgados por su mánager, Fred Binney, que manifestaban que Hatfield había logrado producir precipitaciones en Los Ángeles.

Con resultados desiguales, el 'hacedor de lluvia' comenzó a tener cierto éxito: la ciudad de San Diego solicitó sus servicios. En ese momento, contaban con un grave problema de sequía que los llevó a concretar un acuerdo por 10.000 dólares si era capaz de llenar el principal embalse, el del lago Morena. Con un apretón de manos, cerraron el acuerdo que incluía una tarifa por precipitación caída.

Con más entusiasmo que certeza, Hatfiled comenzó la construcción de torres cerca del embalse. Cinco días después, comenzó a llover copiosamente, pero no se interrumpía con el paso de los días. Los ríos comenzaron a desbordarse e inundaron kilómetros de terreno, calles, casas, carreteras y los ferrocarriles quedaron detenidos.

Con el transcurso de las jornadas, el embalse del lago Morena se rebalsó, también el del Lower Otay reventó, lo que provocó una inundación que generó más de 20 muertes.

Posteriormente, Hatfield y su hermano se dirigieron al ayuntamiento de San Diego a reclamar su pago, pero se lo negaron. Charles amenazó con demandar a la ciudad. Tras un insólito proceso judicial, todo concluyó cuando los tribunales sentenciaron que las precipitaciones fueron “obra de Dios” y el caso quedó ahí.

Charles Hatfield continúo durante años trabajando como 'hacedor de lluvia' y murió en 1957 tras llegar a la fama por una película inspirada en su vida protagonizada por Burt Lancaster y Katharine Hepburn.

Soy periodista. Bachiller por la universidad Jaime Bausate y Meza. Interesado en la fotografía, periodismo narrativo, literatura y temas internacionales. Estudié escritura creativa, marketing y temas migratorios. Ahora en Mundo.