Pensó que era un simple resfriado, pero en realidad tenía cáncer: le extirparon su nariz y busca ayuda
Katie fue sometida a 2 intervenciones quirúrgicas en las que le extirparon por completo su nariz. Cuando todo parecía mejorar, los médicos descubrieron que el cáncer había migrado al pulmón.
La británica Katie Froggat viene luchando contra un cáncer nasal muy agresivo, el cual ha generado que le extirpen su nariz y que la enfermedad haya viajado hasta su pulmón. Actualmente, la madre de familia se encuentra en la etapa 4 de la enfermedad, por lo que extraer el pulmón arruinaría su calidad de vida. La familia está en la dura tarea de conseguir tratamientos alternativos, pero estos pueden llegar a costar más de 1.200 dólares por semana.
Su pesadilla comenzó en 2021: Katie sufría de resfriados muy seguidos hasta que un día prácticamente no pudo ni respirar. “Ella fue mal diagnosticada: los médicos pensaron que era sinusitis. Nada mejoró, la respiración de la mujer empeoró hasta el punto en que realmente no podía hacerlo”, dijo su esposo, Steven, al Manchester Evening News.
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Decidieron, entonces, hacer una interconsulta con un médico privado, quien especuló con que eran pólipos. “Así fue que el tumor siguió creciendo hasta que le salió por la nariz; era como si le saliera una salchicha por la fosa nasal, justo sobre el labio superior”, agregó.
Gracias a su búsqueda de una solución, la pareja se dirigió al hospital en Aintree para investigaciones sobre sospechas de cáncer. Fue ahí que Katie descubrió que tenía un tumor agresivo, lo que llevó a una operación de urgencia sumamente delicada.
Katie fue sometida a una operación, en la que le extirparon su nariz y, luego, le fue reconstruida con la piel de sus muñecas y un hueso de su costilla para crear la nueva estructura. Cuando todo parecía mejorar, en septiembre de 2022, la nariz de la mujer comenzó a sangrar nuevamente y descubrieron que el tumor había regresado más agresivo.
Katie, Steven y la hija de ambos cuando todo era felicidad. Foto: Clarín
El personal del NHS (Servicio Nacional de Salud) dijo que, si no se hubiese operado a tiempo, el tumor le habría quitado el ojo. Los médicos le extirparon la nariz por completo. “Fue muy espantoso: le quitaron toda la nariz, hubo un daño extenso, Katie necesitaba un injerto de piel. Todo su ojo sigue siendo un desastre”, contó.
Cáncer viajó al pulmón
El cáncer se había trasladado al pulmón de Katie y ahora estaba en la etapa 4. Extirpar ese órgano arruinaría su calidad de vida. Los médicos le han dicho a la familia que la esperanza de vida para un tumor de esta naturaleza es de “un año a dos”.
La familia está buscando tratamientos alternativos en un intento desesperado por darle a Katie la mayor esperanza de vida posible, pero estos pueden llegar a costar más de 1.200 dólares por semana.
Actualmente, Katie está recibiendo radioterapia e inmunoterapia intensivas mientras espera una prótesis de nariz. “Nuestra niña cree que mamá se está arreglando la nariz, ha sido siempre muy buena”, explicó Steven. “Siempre fuimos muy positivos. Me gustaría planear una vida mejor para nosotros, pero ahora ni siquiera puedo pensar en el futuro”, agregó.