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Siria: miles se ofrecen a adoptar a bebé, cuya madre falleció protegiéndola en terremoto

La recién nacida quedó atrapada entre los escombros junto a su madre, quien murió en la localidad de Jindires, tras el terremoto entre Turquía y Siria que deja más de 22.000 muertos.

El terremoto en Turquía y Siria deja al menos 22.700 muertos. Foto: composición LR/eldoce/captura/AFP
El terremoto en Turquía y Siria deja al menos 22.700 muertos. Foto: composición LR/eldoce/captura/AFP

El video de una bebé rescatada entre los escombros de un edificio derrumbado por el terremoto en Turquía y Siria conmovió al mundo y dejó más de 22.000 muertos. Luego de que la noticia se hiciera viral, miles se han ofrecido a adoptar a la recién nacida llamada Aya.

La menor se encuentra internada en un hospital luego de sobrevivir al terremoto. Aya, que significa milagro en árabe, seguía unida a su madre por el cordón umbilical durante el rescate, ambas habían quedado atrapadas entre los restos de un edificio en la localidad siria de Jindires, también falleció su padre y hermanos.

La madre, desplazada por la guerra civil de Siria, tuvo que dar a luz durante el terremoto, de acuerdo a lo señalado por AFP y protegió a la bebé tras los escombros.

Khalil al-Suwadi, un pariente lejano que se hallaba en el lugar, puso a salvo a la bebé y la llevó a un doctor en la ciudad de Afrin. Tras lo sucedido, miles de personas en redes sociales se han ofrecido a adoptarla.

Attiah, director del hospital, reveló a la BBC que ha recibido decenas de llamadas de todo el mundo de personas que desean adoptar a la menor, pero aseguró que no permitirá que nadie la adopte hasta que la familia regrese, tiempo en el que la tratará “como a una de mis hijas”, dijo el encargado del centro médico.

Los muertos en Turquía y Siria suman más de 22.700, cifra que supera la tragedia de otros terremotos mortales, como el de Fukushima (Japón) en 2011, de magnitud 9.0 y que provocó un tsunami con una importante liberación de material radiactivo (fue el peor desastre nuclear en el mundo desde Chernóbil).