Todo lo que se sabe sobre el rescate de empresaria
Mundo

Le rompieron el corazón y fabricó a su esposa y a sus dos hijos de trapo: “Mis compañeros de vida”

Joven decidió crear a su ‘familia’ luego de sufrir una fuerte decepción amorosa. “Me utilizaban para sus gastos, pero ellos me dan confianza”, señaló.

Cristian asegura que sus hijos van al colegio y que conversa con su esposa: "La amo". Foto: Composición/LR/TikTok Cristian Montenegro
Cristian asegura que sus hijos van al colegio y que conversa con su esposa: "La amo". Foto: Composición/LR/TikTok Cristian Montenegro

Cristián Montenegro, un joven de 27 años de la ciudad de Bogotá, acapara las miradas cuando pasea con su familia por las calles de la capital de Colombia. Natalia, su esposa de 26 años, y sus hijos, Lady María y Adolfo Daniel, están hechos de trapo y fueron creados por él mismo luego de que sufriera una decepción amorosa.

“Tuve una relación y ella ahora vive en Roma. Terminamos porque estaba con otro y ahora lo quiere más a él. Estuve solo y no encontraba a nadie. Me utilizaban para sus gastos, para sacarme intereses. Por eso decidí inventar y fabricar mi familia, para que me acompañen en esta vida”, señaló el joven al medio colombiano El Tiempo.

Montenegro afirmó al citado medio que habla con su esposa y que además sus hijos, de 7 y 4 años, asisten al colegio. “A ella la amo porque me entiende y me da confianza”, remarcó.

No obstante, sus declaraciones llamaron la atención de muchas personas, que no dudaron en expresar su punto de vista. “Es un muñeco y él un ser humano”, “Imaginábamos que él pudo haber perdido a su familia de una manera trágica”, fueron algunos de los comentarios.

Para algunos expertos, el amor de Cristian a Natalia es un caso de objetofilia, una nueva forma de sexualidad en la que una persona se siente enamorada o atraída por un objeto. También señalaron que su condición podría deberse a un desorden afectivo debido a sus múltiples decepciones amorosas.

Los artículos bajo la firma Mundo LR son elaborados por nuestro equipo de periodistas especializados. Un grupo de editores se encarga de revisar minuciosamente estas publicaciones, por lo que se garantiza que cada uno de sus contenidos cumpla con nuestra línea editorial y resulte relevante para nuestros lectores.