Mundo

China amenaza con “derribar” avión de Nancy Pelosi si visita Taiwán: “Desafía la línea roja”

Ministerio de Relaciones Exteriores de China advirtió sobre posibles acciones si llega a concretarse el viaje de la líder de la Cámara de Diputados de EE. UU. “Es una invasión”, señaló un afiliado al Gobierno del gigante asiático.

Joe Biden y Xi Jinping mantuvieron una comunicación vía telefónica de más de 2 horas en la que se habló sobre Taiwán. Foto: Composición/LR/EFE
Joe Biden y Xi Jinping mantuvieron una comunicación vía telefónica de más de 2 horas en la que se habló sobre Taiwán. Foto: Composición/LR/EFE

Este sábado 30 de julio, China dio a conocer un ejercicio con munición real ejecutado en Taiwán mientras se discuta la posibilidad de un viaje de la líder de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi. “El viaje desafiaría la línea roja de China, y cualquier desafío a nuestra línea roja sin duda se enfrentará a contramedidas firmes”, señaló un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores del país asiático durante el anuncio.

Asimismo, el comentarista del Global Times Hu Xijin, afiliado al Gobierno de Xi Jinping, manifestó vía redes sociales que “si los aviones de combate estadounidenses escoltan el avión de Pelosi hacia Taiwán, es una invasión. En ese sentido, el Ejército Popular de Liberación de China tiene derecho a expulsar por la fuerza el avión de Pelosi y los aviones de combate estadounidenses”, concluyó.

En los últimos días, China y Estados Unidos han intercambiado una serie de mensajes en torno a la visita de la funcionaria estadounidense a Taipei, viaje que sería el primero en realizar un alto cargo del Gobierno norteamericano desde 1997.

Recientemente, Joe Biden revalidó su respeto por el status quo de Taiwán, mientras que la nación china le pidió al mandatario estadounidense que respete el principio de “una sola china”. “Jugar con fuego hará que tú mismo salgas ardiendo”, avisó el Ministerio de Exteriores al líder demócrata de 79 años.

Tanto Joe Biden como Xi Jinping mantuvieron una comunicación vía telefónica de manera “honesta y directa”, la cual duró dos horas y en la que el gobernante norteamericano trató de tranquilizar a su homólogo chino.