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La diplomacia sigue viva para evitar una guerra en Ucrania

Estados Unidos lleva días recalcando que el ejército ruso podría invadir Ucrania, y muchos países instaron a sus ciudadanos a abandonar el territorio de este.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, decretó el lunes una “jornada de unidad” para el miércoles ante un eventual ataque ruso. Foto: AFP
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, decretó el lunes una “jornada de unidad” para el miércoles ante un eventual ataque ruso. Foto: AFP

Los países occidentales y Rusia mencionaron este lunes una posible salida diplomática para evitar una guerra y la invasión rusa de Ucrania, algo sobre lo que, según Estados Unidos, Vladimir Putin no habría tomado una “decisión final”.

En medio de una crisis sin precedentes desde la Guerra Fría y una muestra de que la situación continúa siendo muy delicada, el Pentágono afirmó que Rusia reforzó durante el fin de semana su dispositivo militar en las fronteras de Ucrania, donde ya hay más de 100.000 soldados concentrados desde hace semanas.

“La acción militar podría ocurrir en cualquier momento”, dijo el portavoz del Pentágono, John Kirby. Su homólogo en el Departamento de Estado, Ned Price, recalcó que Estados Unidos no veía “ninguna señal concreta de desescalada”.

Ante la “aceleración espectacular” del despliegue de las fuerzas rusas, Estados Unidos ha decidido trasladar su embajada en Ucrania de Kiev a Lviv, en el oeste del país.

Estados Unidos lleva días recalcando que el ejército ruso podría invadir Ucrania, y muchos países instaron a sus ciudadanos a abandonar el territorio de este país.

En este sentido, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, tildó de “gran error” el hecho de que algunos países, como Estados Unidos, hayan decidido trasladar sus embajadas fuera de Kiev.

Diplomacia en el tablero

Pero, pese a las tensiones, que se acentuaron la semana pasada con el inicio de unas maniobras militares de Rusia y Bielorrusia, Kiev afirmó este lunes que las negociaciones con Minsk estaban siendo “positivas”.

“Queda una oportunidad crucial para la diplomacia”, subrayaron el primer ministro británico, Boris Johnson, y el presidente estadounidense, Joe Biden, quienes hablaron este lunes por teléfono.

Tomando distancia de las declaraciones ofensivas de los últimos días, el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, consideró que “hay una posibilidad” de “resolver los problemas”.

La vía del diálogo “no se ha agotado, pero tampoco puede durar indefinidamente”, agregó Lavrov, subrayando que Rusia está dispuesta a “escuchar contrapropuestas serias”.

En otro signo de distensión, poco después Serguéi Shoigu, el ministro de Defensa ruso, afirmó que las maniobras militares que se realizaban junto a Bielorrusia estaban “terminando”.

“Se están llevando a cabo algunos ejercicios. Una parte ha terminado, otra está terminando. Y otros se siguen haciendo, dada (su) envergadura”, declaró Shoigu.

Ucrania

Ucrania

El canciller alemán, Olaf Scholz, instó a Rusia a aprovechar las “ofertas de diálogo” para desencallar una crisis que ha despertado en Europa el espectro de una guerra. Este lunes, Scholz se encuentra de visita en Kiev, y el martes tiene previsto viajar a Moscú para reunirse con Putin.

No hay “alternativa a la diplomacia”, insistió el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.

Los medios han planteado el miércoles como el posible día para una invasión rusa.

Una hipótesis ante la que Zelenski reaccionó con sarcasmo. “Nos dicen que el 16 de febrero será el día del ataque. Lo convertiremos en un día de unidad”, dijo, pidiendo a los ucranianos que cuelguen la bandera nacional azul y amarilla ese día.

Ucrania solicitó formalmente a Moscú que dé explicaciones sobre el despliegue de soldados en sus fronteras, en virtud de los compromisos adquiridos por Rusia en el marco de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que tiene previsto celebrar una reunión el martes.

Trincheras

Rusia, que ya se anexó la península de Crimea en 2014 y apoya los separatistas armados prorrusos en el este de Ucrania, niega cualquier intención de invadir a su vecino, pero vincula la desescalada a una serie de exigencias, comenzando por la garantía de que la OTAN no admitirá a Ucrania como miembro.

“Creemos que la adhesión a la OTAN garantizaría nuestra seguridad y nuestra integridad territorial”, insistió Zelenski este lunes.

Los occidentales consideran que las peticiones rusas son inaceptables, pero han propuesto aumentar el campo de diálogo y extenderlo a otros temas, como el control del armamento.

El lunes, Lavrov consideró “constructivas” algunas de las propuestas formuladas por Estados Unidos.

Y, mientras siguen a la espera de algún hipotético avance en el ámbito diplomático, en el sureste de Ucrania, cerca de la línea fronteriza con los separatistas prorrusos, la población se ha empezado a movilizar por si se produjera un ataque.

“Estamos cavando trincheras a las que los soldados ucranianos puedan saltar fácilmente y defenderse”, explicó a la AFP Mijailo Anopa, de 15 años.

En Kiev, en cambio, no se percibía ninguna sensación de pánico. Pero Yuri Fedinski, un músico de 46 años, decidió marcharse del este del país, rumbo a Estados Unidos, junto a su mujer -embarazada- y sus cuatro hijos.

“Nos los llevamos a aprender inglés en una escuela estadounidense (...), una alternativa a lo que Putin querría para Ucrania”, declaró a la AFP en el aeropuerto de Kiev.

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