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La batalla de Virginia Giuffre, la sobreviviente de abuso sexual que denunció al príncipe Andrés

El hijo de la reina Isabel II ha sido acusado de participar en una red criminal de explotación sexual de menores que lideraban los depredadores sexuales Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell.

En agosto del 2021, Giuffre decidió interponer una demanda civil en Nueva York contra el hijo de la reina Isabel II por abuso sexual cuando ella era menor de edad. Foto: @CameronDLWalker/@MerGarza/Twitter
En agosto del 2021, Giuffre decidió interponer una demanda civil en Nueva York contra el hijo de la reina Isabel II por abuso sexual cuando ella era menor de edad. Foto: @CameronDLWalker/@MerGarza/Twitter

“Seguiré exponiendo la verdad”, aseguró Virginia Giuffre, la sobreviviente de trata de personas y de abusos sexuales que denunció al príncipe Andrés, hijo de la reina Isabel II de Inglaterra, de haberla agredido sexualmente cuando tenía 17 años. La declaración se dio luego de conocerse el fallo judicial que permite que su caso proceda a juicio.

“Estoy satisfecha con el fallo de ayer del juez Kaplan que permite que mi caso contra el príncipe Andrew siga adelante. Me alegro de tener la oportunidad de seguir exponiendo la verdad y estoy profundamente agradecida con mi extraordinario equipo legal”, escribió en su cuenta de Twitter.

Virginia Giuffre declaró en el juicio contra Ghislaine Maxwell —condenada por tráfico sexual de menores— que en su adolescencia fue una de las “esclavas sexuales” de Jeffrey Epstein, ya fallecido, periodo en el que fue obligada a mantener relaciones sexuales con el príncipe Andrés hasta en tres ocasiones entre 1999 y 2002.

“Su determinación (del equipo legal) me ayuda a buscar la justicia de aquellos que me hicieron daño a mí y a tantos otros. Mi objetivo siempre ha sido demostrar que los ricos y poderosos no están por encima de la ley y deben rendir cuentas”, añadió Giuffre.

“No recorro este camino sola, sino junto a otras innumerables supervivientes de abusos sexuales y trata de personas”, finalizó.

El día en que Virginia Giuffre rompió su silencio

Virginia Giuffre tiene 38 años, es de California, pero vive en Australia. Ella afirma que fue traficada por Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell cuando era menor de edad. Jeffrey no llegó a juicio porque se suicidó en prisión, mientras que la hija del multimillonario Robert Maxwell fue condenada a 60 años de cárcel.

Ahora, Giuffre está decidida a que el príncipe Andrés de Inglaterra reconozca que participó en esta red de explotación sexual de menores.

En mayo del 2009, la mujer presentó una demanda como Jane Doe 102 contra Epstein y acusó a Maxwell de reclutarla cuando era una adolescente que trabajaba en el resort Mar-a-Lago, del expresidente estadounidense Donald Trump, en Florida.

Ambas partes llegaron a un acuerdo para poner fin a su demanda, pero las acusaciones resurgieron en el 2015, después de que más mujeres se pronunciaran contra Epstein. Actualmente, se ha conocido que Giuffre recibió 500.000 dólares por desistir de la demanda.

Un año después del nacimiento de su primer hijo, en el 2012, Giuffre decidió contar su historia de abuso sexual y tráfico en el medio Mail on Sunday y mencionó por primera vez al príncipe Andrés de Inglaterra.

Cuatro años después, la mujer fundó su organización Victims Refuse Silence “para ayudar a los supervivientes a superar la vergüenza, el silencio y la intimidación que suelen experimentar las víctimas de abuso sexual, y ayudar a otros a evitar convertirse en víctimas del tráfico sexual”.

En agosto del 2021, Giuffre decidió interponer una demanda civil en Nueva York contra el hijo de la reina Isabel II por abuso sexual cuando ella era menor de edad.

La posición del príncipe Andrés

Por su parte, el príncipe Andrés vive apartado de la vida pública desde finales de 2019. La entrevista que concedió a la BBC para hablar del caso se volvió en su contra y fracasó en su intento de justificar su relación con el millonario Epstein.

“Sigo muy arrepentido de no haber juzgado bien mi asociación con Jeffrey Epstein. Su suicidio ha dejado muchas preguntas sin responder, especialmente para sus víctimas. Yo personalmente simpatizo profundamente con cualquiera que se haya sentido afectado en este caso y que quiera que todo se aclare de una vez”, indicó.

A través de un escueto comunicado emitido el último jueves por el Palacio de Buckingham, la reina Isabel II de Inglaterra ha decidido retirar todos sus títulos militares al príncipe Andrés, que será juzgado en Estados Unidos por su presunta implicación en un escándalo de tráfico sexual de una menor.

La Casa Real indicó que, “con la aprobación de la reina y su acuerdo, los títulos militares del duque de York y sus patronatos reales han sido devueltos a la reina”. El palacio anunció, además, que “el duque de York continuará sin ejercer ninguna función pública y defenderá su caso (judicial) como ciudadano privado”, agrega la nota.

A partir de ahora, el hijo de Isabel II no podrá tampoco utilizar más el título de “su alteza real” en ninguna capacidad oficial.

Giuffre se mantendrá firme y no aceptará ningún acuerdo

El abogado de Virginia Giuffre, David Boies, declaró el jueves 13 de enero a medios británicos que es poco probable que su clienta acepte un “acuerdo puramente financiero” para poner fin a su demanda civil contra la realeza británica por abuso sexual.

Boies emitió estas declaraciones después de que el juez estadounidense Lewis Kaplan rechazara la moción del príncipe Andrew, hijo de la reina Isabel II, para que se desestimara el caso civil en su contra, allanando el camino para un posible juicio civil en los próximos meses.

“Creo que es muy importante para Virginia Giuffre que este asunto se resuelva de una manera que la reivindique a ella y a las otras víctimas”, dijo Boies al programa Newsnight de la BBC. “Un acuerdo puramente financiero no es algo en lo que creo que ella (Giuffre) esté interesada”, añadió.

La demanda que Giuffre depositó en Nueva York en agosto de 2021 fue por agresiones sexuales que habrían sido perpetradas en 2001 en Londres, Nueva York y las Islas Vírgenes estadounidenses, residencias de los depredadores sexuales Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell, amigos del príncipe.