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Mordido por una araña venenosa: otra víctima en rodaje de Rust, la película de Alec Baldwin

Un técnico de iluminación está al borde de la amputación del brazo, luego de que fuera mordido por una araña ermitaña parda, que tiene un potente veneno.

La araña ermitaña parda es nativa de América del Norte. Foto: Emergency Live
La araña ermitaña parda es nativa de América del Norte. Foto: Emergency Live

Hollywood lleva semanas enlutada tras la tragedia en el set de Rust, donde la directora de fotografía, Halyna Hutchins, falleció a consecuencia de una herida de bala luego de que el actor Alec Baldwin desenfundara un arma que le informaron estaba descargada durante un ensayo. Y ahora se presentó otro grave incidente que inmiscuye a un técnico de iluminación y un animal.

Jason Miller fue picado por una araña venenosa y ahora corre el riesgo de perder el brazo, según la información revelada en la plataforma de captación de fondos Just Giving Page, citada por Sky News el domingo 7 de noviembre.

“[Miller] fue hospitalizado y sometido a múltiples operaciones durante días seguidos mientras los médicos hacen todo lo posible para detener la infección y evitar la amputación del brazo”, reseña la página. “Jason deberá recorrer un camino largo hacia la recuperación si el equipo médico logra salvarle el brazo”.

El hombre fue mordido por una araña ermitaña parda, un arácnido de potente veneno necrótico, que le generó una infección de sangre y una necrosis (degeneración de un tejido por muerte de sus células).

“En el peor de los casos, perderá la extremidad superior, lo que será un evento devastador que afectará gravemente su vida y la de sus familiares”, agregó.

En otras ocasiones, han surgido quejas dentro del equipo de filmación de Rust por la falta de seguridad y de condiciones laborales adecuadas para el rodaje de la película en Nuevo México, Estados Unidos.

La semana pasada los abogados de Hannah Gutierrez Reed, la armera del rodaje, declararon que alguien pudo tratar de sabotear la grabación al introducir munición real en el estudio.

Un representante de la armera justificó su hipótesis al recordar que hubo miembros del equipo que protestaron en la víspera del accidente por las supuestas condiciones precarias en las que trabajaban y que horas antes de que se produjera el disparo mortal, un grupo de camarógrafos abandonó el estudio.