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Diputado chileno dice que el embarazo dura “14 meses” en debate para despenalizar el aborto

Diego Schalper, opositor a la iniciativa, pidió un minuto de silencio, pero la Cámara lo rechazó. Además, evidenció su desconocimiento en torno al proceso de gestación.

En el debate que antecedió la aprobación del proyecto de despenalización del aborto hasta las 14 semanas de gestación en Chile, el diputado de Renovación Nacional Diego Schalper protagonizó una polémica y un desliz que no pasaron inadvertidos en redes sociales.

A pesar de que la biomedicina apunta que el aborto no puede ser equivalente a un homicidio, el parlamentario pidió un minuto de silencio por las “miles de víctimas que han fallecido” por la práctica, definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un derecho humano.

Cuando el presidente de la Cámara Baja, Diego Paulsen, preguntó si había acuerdo en llevar a cabo la solicitud de Schalper, los parlamentarios mostraron su rechazo.

Sin embargo, esperó varios minutos para una nueva intervención y entonces guardó silencio por 60 segundos en forma solitaria. Luego habló sobre la duración del embarazo humano y evidenció su desconocimiento.

“Un niño o una niña de 14 años. Perdón, de 14 meses de vida en el vientre materno… ¿no tiene derechos humanos?”, lanzó como argumento, un momento que se ha viralizado en redes.

Este martes 28 de setiembre, Día de Acción Global por un Aborto Seguro y Legal, la Cámara de Diputados de Chile dio un importante paso hacia la despenalización del aborto al aprobar una inédita moción que lo legaliza hasta las 14 semanas de gestación, un proyecto que genera gran controversia en el país y que aún tiene por delante un largo recorrido legislativo.

Con 75 votos a favor, 68 en contra y dos abstenciones, la Cámara ratificó la reforma al Código Penal que busca librar de sanciones a las mujeres que lleven a cabo una interrupción voluntaria del embarazo hasta cumplir las 14 semanas de gestación.

En Chile, uno de los países más religiosos de la región, solo es legal abortar bajo tres supuestos —inviabilidad fetal, violación o riesgo de la vida de madre— y, en caso de no cumplirse alguna de estas causales, el aborto está penado con hasta cinco años de prisión.

“La criminalización de la interrupción voluntaria del embarazo también es una forma de violencia de género (...). Avanzar en materia de derechos sexuales y reproductivos es avanzar en igualdad de género”, declaró la diputada comunista Carol Kariola, una de las autoras de la moción.

La Cámara de Diputados debe aún concretar el articulado de la iniciativa, que es la que más lejos ha llegado en la historia de Chile, y luego pasará por el Senado.

El proyecto haría que el aborto no fuera punible, pero no lo garantizaría como un derecho libre y gratuito, puesto que para que un proyecto de ley pueda incurrir en gastos en Chile, debe contar con el apoyo del Gobierno, que rechaza frontalmente la norma.

El aborto legal es una reivindicación histórica de los colectivos feministas de América Latina, donde solo Argentina, Cuba, Uruguay, Guyana y cuatro estados de México lo han despenalizado.

Hasta 2017, según diversos estudios, se realizaban unos 70.000 abortos anuales en Chile, todos ellos en la clandestinidad. De acuerdo a datos del Ministerio de Salud, entre 2018 y 2020 se registraron 1.827 abortos legales, una cifra que deja entrever que todavía decenas de miles de mujeres siguen poniendo fin a su embarazo de forma ilegal.

Con información de EFE.

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