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Nigeria: estudiantes que fueron secuestrados buscan continuar su formación en el extranjero

El miedo a volver a los centros educativos en Nigeria impera a causa de los masivos secuestros a estudiantes cometidos por bandas armadas. Estas últimas exigen grandes sumas de dinero a cambio de sus liberaciones.

Para muchos estudiantes, Nigeria ya no es una opción para continuar sus formación, ya que el país no es seguro. Foto: Kola Sulaimon / AFP
Para muchos estudiantes, Nigeria ya no es una opción para continuar sus formación, ya que el país no es seguro. Foto: Kola Sulaimon / AFP

Al menos 25 alumnos nigerianos, que fueron secuestrados en la región noroeste del país, recaudan fondos para estudiar en el extranjero, según informaron a The Associated Press los maestros y padres de familia en la Universidad Federal de Mecanización Forestal, en el estado de Kaduna, donde a inicios de julio fueron raptados 121 jóvenes.

Emmanuel Benson, un joven de 24 años que planeaba recibir su título en horticultura y paisajismo en dicha institución, es uno de aquellos que no está dispuesto a ponerse en riesgo luego de ser secuestrado con una veintena de sus compañeros.

Nuestras vidas corren peligro y para todos los estudiantes nigerianos, en especial en el estado de Kaduna, donde vivimos”, sostuvo el joven. Así, por más intención de querer culminar sus estudios, confiesa que “el secuestro y todo lo que está sucediendo sigue pasando... quedarme aquí no beneficia a nadie”.

Otro de los 25 estudiantes, llamado Paul Yahaya, sostuvo que Nigeria ya no era una opción, ya que “el país no es seguro”.

Ahora los estudiantes dependen de la ayuda de un comité escolar encargado de supervisar los procesos de solicitud para estudiar en el extranjero (en países como Estados Unidos). No obstante, aún no hay un plan establecido.

Según Abdulahi Usman, presidente de la comisión que vigila los trámites, “ni siquiera los padres tienen dinero porque han pasado problemas para pagar los rescates, y le pagan mucho a los negociadores (que ayudan a garantizar la liberación de sus hijos”.

En Nigeria, un país con una tasa nacional de pobreza del 40%, pagar un rescate cuantioso es aumentar aún más los problemas económicos familiares.

Las cifras del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) indican que en el primer semestre del 2021, al menos 950 alumnos fueron raptados.