Mundo

“Estaríamos felices de verla”: talibanes invitan a Angela Merkel a visitar Afganistán

La canciller alemana recibió una invitación del portavoz del grupo insurgente, quien expresó el deseo de desarrollar vínculos bilaterales.

El movimiento talibán ha invitado a la canciller alemana, Angela Merkel, a realizar un viaje a Afganistán asegurándole una cálida bienvenida, informó el portavoz del grupo Zabihullah Mujahid en una entrevista realizada por el tabloide alemán Bild.

“Queremos un entorno absolutamente seguro aquí, en Afganistán, uno que sea aceptado por todos los países del mundo y en el que crean los jefes de Estado y Gobierno. Deberían visitarnos, y Angela Merkel será recibida de manera especialmente calurosa. Estaríamos muy felices de verla”, dijo Mujahid este martes 7 de setiembre.

El portavoz subrayó que el grupo talibán se puso en contacto con los representantes de Alemania y que un enviado especial de ese país visitó su oficina política en Doha. “Estoy seguro de que han trasmitido nuestro mensaje a la señora Merkel”, recalcó Mujahid.

El representante expresó su deseo de desarrollar una buena relación con Alemania pues necesitan ayuda sanitaria, en educación e infraestructura, y le gustaría que el Gobierno alemán les apoyara y ayudara en el ámbito humanitario en la medida de lo posible.

“Creemos que el Gobierno alemán realmente puede ayudarnos”, resaltó.

Según el portavoz, el Emirato Islámico (como se autodenominan los talibanes) es el tipo de gobierno deseado por los afganos y espera que tanto el nuevo Gobierno de Afganistán como el de Alemania formen las mejores relaciones diplomáticas posibles.

Del 6 al 14 de agosto, los combatientes del movimiento talibán se hicieron con el control de buena parte de Afganistán y el día 15 entraron en Kabul y tomaron el palacio presidencial. El presidente afgano, Ashraf Ghani, huyó del país.

El 16 de agosto los talibanes declararon que dan por terminada la guerra y anunciaron que la forma de gobierno del país se aclarará próximamente.

En la noche del 30 al 31 de agosto, los militares de EE. UU. abandonaron el aeropuerto de Kabul, poniéndole fin a casi 20 años de presencia militar estadounidense en Afganistán.