“Las ideas del Partido Comunista tienen plena vigencia”: destacan constituyentes en Chile
“Chile demanda transformaciones profundas”, dijo uno de los constituyentes que atendió a este diario. “Exigencias sociales que se aprecian en Perú, en Colombia, donde las políticas neoliberales han devastado la dignidad de los pueblos”, indicó.
Chile celebrará el próximo 4 de julio la primera sesión de la Convención Constitucional que se encargará de redactar la nueva carta magna, luego de que sus 155 integrantes fuesen elegidos en mayo último, cuando sorprendió la cantidad de curules alcanzados por la izquierda y particularmente por el Partido Comunista (PC).
Junto a otras fuerzas de izquierda, como los integrantes del Frente Amplio, el PC obtuvo 29 escaños como parte de la Lista Apruebo Dignidad. La República conversó con dos miembros de cara a las próximas sesiones de la Convención Constitucional, la primera paritaria del mundo.
“Chile tuvo el infortunio de ser el primer país de Latinoamérica donde se instaló el neoliberalismo como modelo político, económico y social con consecuencias devastadoras en cuanto a derechos sociales tras la dictadura (de Augusto Pinochet)”, afirmó el constituyente Marcos Barraza.
Empero, de cara al futuro cercano vaticinó un cambio de 180°. “Mi expectativa es que este sea el país a partir de la nueva Constitución y con nuevas bases sociales, económicas y culturales, donde se extinga el neoliberalismo en América Latina”.
Por su parte, la constituyente Bárbara Sepúlveda deseó que “podamos alcanzar un Chile en el que la igualdad sea un pilar de nuestra sociedad”, porque “urge terminar con las enormes y abismantes diferencias que existen hoy en la sociedad chilena”.
El rol del Partido Comunista
En una nación donde la dictadura de Pinochet (1974-1990) aplastó la disidencia y dejó al PC en el ostracismo el cambio es rotundo, tanto por los resultados electorales como por el favoritismo de Daniel Jadue, alcalde de Recoleta reelegido y líder en los sondeos presidenciales.
Hemiciclo con la composición de la Convención Constituyente chilena, encargada de redactar la nueva Carta Magna que sepultará la heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990. Infografía: AFP
Un ambiente que no sorprende a Barraza. “Las ideas del Partido Comunista tienen plena vigencia en términos de ideario social; la resistencia de los comunistas, el rechazo a la Constitución pinochetista fue un proceso largo con postergaciones, con derribo sociocultural para el pueblo”.
“Nuestras tesis políticas, nuestra apuesta por estar junto a la movilización social generaron una sintonía con el electorado”, subrayó Sepúlveda. “Eso se reflejó tanto en la votación en la constituyente como en el respaldo a Daniel Jadue, un candidato que la propia gente de forma espontánea elevó como figura presidencial”.
Analistas no descartan que Jadue lleve al PC a La Moneda, en medio de un descrédito de la clase política en Chile. Una desafección que también ha afectado al mandatario Sebastián Piñera, quien cierra su segundo mandato con altos niveles de impopularidad.
Aunque Jadue no ha alcanzado hasta ahora ni el 30% de las intenciones de voto, sí se ha erigido en la cara más visible de la izquierda de cara a los sufragios de noviembre próximo, que primero deben pasar por primarias.
“Vemos un pueblo que demanda soberanía, justicia social y conecta con las ideas del Partido Comunista”, resumió Barraza.
El comunismo en la región
Chile se ha convertido en un ‘rara avis’ en la región, donde el progresismo ha retomado el poder en varios países, pero no bajo el liderazgo de alguna agrupación comunista.
Tuit de Nicolás Maduro sobre el proceso electoral en Chile. Foto: captura Twitter
Por lo general se arman alianzas electorales, como la que podría conformarse el siguiente año en Brasil, donde el exdignatario Luiz Inácio da Silva lidera las encuestas y recibiría el apoyo del Partido Comunista Brasileño.
Sepúlveda, abogada constitucionalista y feminista, fue consultada por este diario si creía que hay un nuevo giro ideológico en América Latina y respondió que por encima de eso, “ha habido un agotamiento generalizado de los modelos extractivistas neoliberales de la región”.
“Chile está convergiendo con otros procesos que ya llevan años en la región, de forma interrumpida y contradictoria, pero que representan proyectos antineoliberales”, enfatizó.
En cambio, Barraza sí consideró que hay un giro ideológico y “comenzó hace rato, con procesos que han ido madurando” en varios rincones. “Se ha profundizado el rechazo a la derecha y a los neoliberales”.
“Esas exigencias sociales uno las aprecia en el Perú, en Colombia, donde las políticas neoliberales han devastado la dignidad de los pueblos y su calidad de vida”, subrayó Barraza, exministro de Desarrollo Social y Familia.
Lo que cambiarán en Chile
En un plazo no mayor a 12 meses, el texto que aprueben en la Convención Constitucional será sometido a un referendo con voto obligatorio en 2022. Y ya desde el Partido Comunista esbozan algunas ideas de lo que pretenden plasmar.
“Se debe cambiar el rol del Estado, el modelo de desarrollo, terminar con la exclusión de grupos históricamente discriminados, profundizar la democracia creando un giro hacia la paridad, la participación y la descentralización”, estimó Sepúlveda.
En opinión de Barraza, la actual carta magna “tiene estándares neoliberales y con ello genera las bases económicas neoliberales”, por lo cual “la nueva tiene que producir cambios estructurales, profundos”.
Entre esos cambios, el psicólogo mencionó “un nuevo concepto de familia, que reconozca que existen familias en Chile, no un solo tipo de familia”. Además, un sistema semipresidencial, “con revocatoria de mandato para autoridades que han violado derechos humanos como el presidente Piñera”.
“Chile demanda transformaciones profundas”, aseveró el constituyente. En definitiva, buscan una “democracia participativa con traspaso significativo de poder desde el Ejecutivo y el Legislativo hacia el pueblo”.
¿Está Chile preparado para girar al comunismo? “Nosotros en ningún momento hemos planteado que desplegamos un programa para transformar a Chile en un país comunista, ni tampoco socialista”, aclaró Sepúlveda.
“Lo que proponemos es un proyecto de superación del neoliberalismo, de construir un Estado democrático de derechos sociales”, añadió la joven política comunista.
Catorce años después del fallecimiento de Pinochet, Barraza reiteró que “si Chile fue el laboratorio para implantarlo forzosamente por parte de la dictadura cívico-militar, Chile tiene hoy día la posibilidad real y cierta de erradicar el neoliberalismo en la sociedad chilena”.