Jeanine Áñez detenida: temen “tendencia autoritaria”
Bolivia. Una especialista indicó que han basado su argumento en un “golpe de Estado que no existió”.
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La expresidenta de Bolivia Jeanine Áñez fue detenida la madrugada del sábado y al igual que algunos de sus exministros, también privados de libertad, es acusada de presunta sedición y terrorismo en 2019, cuando Evo Morales dejó la presidencia.
Desde un cuartel de la Policía en La Paz, Áñez remitió cartas a la Organización de los Estados Americanos (OEA) y a la Unión Europea (UE) para que envíen misiones de observadores para que sigan su caso.
Su objetivo es que “evalúen de manera objetiva e imparcial la ilegal aprehensión de la cual hemos sido víctimas mi persona y mis dos exministros, el viernes y la madrugada de este sábado”, escribió Áñez en una misiva citada por la agencia AFP.
Previamente, Estados Unidos había instado a “defender todos los derechos civiles y las garantías del debido proceso”. Mientras que Naciones Unidas pidió un juicio “justo, independiente e imparcial”.
Crisis política
En 2019, Morales dimitió en medio de intensas protestas, luego de que denunciara fraude electoral, mientras el conteo oficial apuntaba a una segunda vuelta entre él y Carlos Mesa.
Desde el gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) mantienen que hubo un golpe de Estado.
Una vez que Morales renunció, lo hicieron varias personalidades del MAS, incluida la presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, quien era la que debía asumir el cargo de mandataria interina. En su ausencia, fue proclamada la por entonces segunda vicepresidenta del órgano legislativo, Jeanine Áñez.
“Lo único que ha hecho el Gobierno es acelerar un proceso que devela una tendencia autoritaria”, aseguró Erika Brockmann, máster en Ciencia Política. “El Gobierno ha tratado de instalar de una manera sistemática la narrativa del golpe de Estado, pero eso no existió”.
Aunque el presidente boliviano Luis Arce no se pronunció inmediatamente, sí lo hizo su mentor. “Que se investigue y sancione a los autores y cómplices de la dictadura que saqueó la economía y atentó contra la vida y la democracia en Bolivia”, exhortó Morales.
“Lo que existió fue una rebelión popular que puso al gobierno de Evo Morales contra las cuerdas, una rebelión popular activada por el capricho de Evo Morales de no ir a la segunda vuelta, y por un manejo doloso de los resultados electorales”, esgrimió Brockmann.
No obstante, indicó que “si algo se le puede sindicar a Áñez, fue no haber honrado políticamente la palabra de hacer una transición como se debía”.
Recibe apoyo
“Revanchismo”. El líder opositor venezolano Juan Guaidó rechazó “el injusto encarcelamiento”.
Respaldo. El exmandatario boliviano Jorge “Tuto” Quiroga advirtió que se quiere “criminalizar una sucesión constitucional”.
