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Bukele, “un líder populista latinoamericano más” que se asoma al poder absoluto

“Para Bukele, al igual que para Chávez, la única legitimidad que vale es la legitimidad de origen”, afirmó el director de HRW. “Se va encaminando a un gobierno no democrático”, dijo una experta salvadoreña.

Nayib Bukele tendrá ahora el control de los poderes Ejecutivo y Legislativo. Foto: AFP
Nayib Bukele tendrá ahora el control de los poderes Ejecutivo y Legislativo. Foto: AFP

América Latina se acostumbró en los primeros años del siglo XXI a ver líderes carismáticos, cuya irrupción se basó en el desgaste de los partidos tradicionales. Venezuela, Ecuador y Bolivia fueron algunos de los ejemplos más rimbombantes.

Ahora, tras el resultado electoral en El Salvador, el presidente salvadoreño Nayib Bukele se asoma al listado, en el mismo renglón que el exmandatario venezolano Hugo Chávez, según el director de la División de las Américas de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco.

“Tenemos enormes preocupaciones sobre el futuro de la democracia salvadoreña porque está probado que Bukele es alguien que no respeta el principio de legitimidad de ejercicio”, alertó Vivanco consultado por La República.

El escrutinio preliminar del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de El Salvador, con el 89,43% de los votos, arrojó una amplia victoria del partido Nuevas Ideas (NI) y de la conservadora Gran Alianza Nacional (Gana) en los sufragios legislativos.

NI es una agrupación formada a instancias del jefe de Estado que se estrenó el domingo 28 de febrero en una elección, mientras que Gana lo llevó al poder en 2019, tras haber dejado el izquierdista y emblemático Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).

“Vemos un caso de personalismo, debido a que Nuevas Ideas centró su campaña en la personalización de su figura”, apuntó Karen Estrada, maestra en Ciencia Política, desde El Salvador.

La figura de Bukele

En sondeos se ha demostrado que Bukele es uno de los presidentes más populares de la región y en algún momento se hizo reconocido por su uso constante de Twitter. Ahora ha ido más allá y, con el control garantizado del Congreso, tendrá posibilidades inéditas.

En El Salvador, un país de poco más de seis millones de habitantes, durante 30 años se impuso un bipartidismo entre el FMLN y la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) hasta que Bukele se impuso con más del 50% de los votos hace dos años.

Se estima que obtendría 56 curules de los 84 totales del Congreso unicameral. Con ello, podrá incidir en los nombramientos en la Corte Suprema de Justicia, la Contraloría y la Fiscalía, contrapoderes con los cuales ya ha tenido disputas.

“Para Bukele, al igual que para Chávez, la única legitimidad que vale es la legitimidad de origen, ser elegido en elecciones competitivas y legítimas. A partir de ese minuto, piensa que el ejercicio del cargo, del poder, se puede realizar con total desprecio por el Estado de derecho”, aseveró Vivanco.

Desde Centroamérica Nayib Bukele emerge como una figura fulgurante de la política regional. Infografía: AFP

Desde Centroamérica Nayib Bukele emerge como una figura fulgurante de la política regional. Infografía: AFP

El dignatario rechaza este tipo de acusaciones y constantemente aduce que cuenta con el respaldo de la población. “Nuestro pueblo esperó 40 años para esto (...). Estamos escribiendo la historia de nuestro país”, resaltó el lunes 1 de marzo en Twitter.

El Salvador está en manos de un líder político que no cree que está obligado a preservar la legitimidad de ejercicio”, insistió Vivanco en una llamada telefónica. “Bukele ha demostrado formar parte de ese grupo de caudillos que, una vez que cuentan los votos, piensan que pueden hacer lo que se les antoja”.

En ese sentido, el TSE abrió el domingo 28 de febrero un proceso administrativo contra el mandatario tras realizar una rueda de prensa en plena jornada electoral en la que pidió a los electores llevar a cabo una “operación remate” contra sus opositores.

Una acción que se hizo costumbre durante el mandato de Chávez (1999-2013). Aunque Bukele, a diferencia del FMLN, se ha desmarcado del chavismo y en algunas ocasiones ha tenido choques dialécticos con el sucesor del exmandatario, Nicolás Maduro.

Lo que espera a El Salvador

Estrada indicó que Bukele afronta grandes desafíos, como la cobertura de deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y “una situación fiscal bastante comprometida en términos del PIB”.

El hilo publicado por Nayib Bukele este martes. Foto: captura de Twitter

El hilo publicado por Nayib Bukele este martes. Foto: captura de Twitter

Aunque este martes 2 de marzo, en la red social, el joven dignatario (39 años) informó que los bonos internacionales de El Salvador “se disparan al alza, luego de nuestro triunfo electoral”.

“En otras palabras, la inédita victoria de nuestro pueblo genera confianza en los inversionistas, lo que hace que los bonos de El Salvador suban en el mercado internacional. Los mercados hacen análisis desprovistos de ideologías”, añadió en otro tuit.

Empero no son pocas las personas especializadas que temen por el futuro democrático de la nación. “Lo que nos muestra el aprendizaje comparado con otros países de Latinoamérica es que se encamina a tener el control total de las instituciones y del poder estatal, nos va a conducir a un detrimento del régimen democrático”, lamentó Estrada.

“Es un líder populista latinoamericano más, va a politizar la Policía y al Ejército”, pronosticó Vivanco. “Hay acciones en las que se puede ir vislumbrando que se va encaminando a que las Fuerzas Armadas vayan perdiendo su carácter apolítico, plasmada en la Constitución de la República”, coincidió Estrada.

¿Reelección en El Salvador?

Chávez, así como otros líderes de la región, encabezaron un movimiento de reformas o directamente de cambios constitucionales para promover la reelección. De alcanzar la mayoría calificada (56 escaños), Bukele podría reformar la Carta Magna.

Vivanco fue preguntado sobre esto y no dudó en que optará por la reelección. “Eso es casi obvio, porque no cree en el Estado de derecho, no cree que hay que convivir con unas reglas de juego donde debe respetar otras funciones del Estado”.

Cuando Nayib Bukele (c) acudió a votar el domingo gran cantidad de personas intentaron acercarse para saludarlo en San Salvador. Foto: EFE

Cuando Nayib Bukele (c) acudió a votar el domingo gran cantidad de personas intentaron acercarse para saludarlo en San Salvador. Foto: EFE

De hecho, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) admitió una demanda la semana pasada para suspender los derechos ciudadanos de una candidata de GANA que al parecer promovió la reelección del jefe de Estado.

“Necesitamos que el presidente Bukele pueda estar más tiempo”, dijo Nancy de Martínez en una entrevista, de acuerdo a la resolución del CSJ. “Nosotros queremos que él se reelija, porque sabemos que en cinco años no va a terminar todas sus obras”, agregó.

Hasta ahora no se ha oficializado este planteamiento, pero desde HRW tienen las peores expectativas. “No me sorprendería que busque la manera de diseñar o de reescribir la Constitución política, lo ha insinuado especialmente su vicepresidente (Félix Ulloa)”, señaló Vivanco.

“Se va encaminando a un gobierno no democrático, tener el control de la institucionalidad casi en su totalidad encamina hacia eso”, aseveró Estrada.