Vicepresidenta de la campaña de Joe Biden, Kamala Harris, debe más de 1 millón de dólares a proveedores
El pasado 11 de agosto, Biden eligió a Harris como la vicepresidenta de su campaña por el Partido Demócrata.
- El empresario peruano que aparece en los archivos de Epstein y su presunta conexión con la visita del ex príncipe Andrés al Perú
- China revoluciona el transporte con el túnel de autopista más largo del mundo: atraviesa montañas entre norte y sur en 20 minutos
La flamante vicepresidenta de la campaña presidencial del candidato Joe Biden por el Partido Demócrata a los Estados Unidos, Kamala Harris, mantiene varias facturas que aún no paga, las cuales están valorizadas en más de 1 millón de dólares.
Según informó Bloomberg, esta deuda que mantiene con los proveedores data desde su fallida campaña para la nominación presidencial demócrata.
TE RECOMENDAMOS
ARDE TROYA con JULIANA OXENFORD | PROGRAMA del 29/12/25 | La República - LR+
Los documentos que se presentaron ante la Comisión Federal de Elecciones señalaron que la vicepresidenta de la campaña de Biden logró recaudar alrededor de 39 millones de dólares en su campaña del 2019 y gastó 40 millones de dólares.
Ella suspendió su campaña, debido a que tuvo una caída en su votación y no le quedaba dinero.
El citado medio indicó que Kamala Harris le debe 523.883 dólares al colectivo de abogados internacionales Perkins Coie LLP, 160.702 dólares a TorchStone Global LLC y 92.408 dólares a SCRB Strategies.
La campaña de la exsenadora terminó con 116.380 dólares en el banco, por lo que no tenía lo suficiente para pagar, pero los documentos indicaron que debía 1,14 millones de dólares.
Según la ley federal, una campaña no se puede cerrar hasta que se paguen en su totalidad las facturas que deben. A pesar de que Joe Biden ha organizado varios eventos para recaudar fondos, solo puede ayudar mínimamente, porque las leyes electorales afirman que está prohibido donar más de 2.000 dólares para contrarrestar la deuda.
Harris fue designada por Biden como su vicepresidenta para las elecciones presidenciales de Estados Unidos el pasado 11 de agosto del 2020.
