Militar venezolano huye en medio de la cuarentena para darle mejor vida a su familia
Daniel, nombre que se le dio para proteger su identidad, cruzó por la trocha (camino alterno ilegal) en donde tuvo que pagar una coima a la guerrilla para poder llegar a Colombia. Confesó haber estado asustado, pues si lo llegan a reconocer podría ir a prisión.
Eran las 3:00 p.m. (hora Perú) cuando el pasado jueves 30 de julio Daniel, (nombre que se le dará al entrevistado por motivos de seguridad) escribió al Diario La República a través de un mensaje por Facebook Messenger. Él también buscaba contar su historia. La crisis tanto sanitaria como política, social y económica en Venezuela lo había dejado sin nada.
Daniel, oriundo de San Cristobal, estado Táchira, Venezuela, salió de su país en medio de una cuarentena por la actual pandemia del coronavirus que ha matado a más de 700.000 personas e infectado a más de 19 millones y que este 7 de agosto, América Latina se convirtió en la primera región con más fallecidos en el mundo superando a Europa.
A una hora de Venezuela, específicamente en Los Patios, frontera con Colombia, lo esperaba un conocido, quien le iba a dar techo y comida por unos días mientras que conseguía trabajo para partir a Bogotá.
Pero un día antes de llegar a su destino, Daniel, militar de Venezuela y quien desertó para poder darle una mejor calidad de vida a su familia, cruzó una de las trochas (camino alterno ilegal) entre los dos países, en donde “por suerte”, dice él, “no le pasó nada”.
“Se debe cancelar 5.000 pesos colombianos ($1,33) a un potero de la guerrilla (persona que recibe el dinero) en la entrada y es poco porque mi destino era a 10 minutos, pero más adelante se paga mucho más. Depende de lo que lleves. De vez en cuando también está el ejército venezolano”, narró Daniel, quien para el momento de contar lo sucedido no tenía trabajo.
Según el hombre de 37 años de edad, es en horas de la noche o de madrugada que dejan transitar a personas y mercancías de todo tipo como gasolina para la venta en Venezuela.
Terreno a las afueras del taller donde dormía Daniel. Foto: Cortesía.
“Si vas de Colombia a Venezuela te revisan. Si llevas una cantidad excesiva de mercancía pueden cobrarte por cada maleta o a veces no te dejan ingresar, te devuelven y te reportan con el Gobierno venezolano”, dijo.
Daniel señaló que para llegar a Colombia tuvo que transitar por un puente provisional a través del río Táchira (estado andino venezolano). Aseguró que diariamente se mueven por las trochas alrededor de 1.500 personas: “Ese día pasé a las 4:00 a.m. En el camino estaba acompañado de 200 personas”.
Para este momento ya lo habían acogido. La persona que lo pudo ayudar le dijo que podía dormir en su taller, a pocos metros de su casa.
Un militar que huye para poder darle de comer a su familia
Daniel era sargento mayor de tercera con once años de servicio activo y actualmente ganaba 1. 800.000 mil bolívares (con este monto se puede adquirir un kilo de carne y uno de queso), siendo el sueldo mínimo de Venezuela Bs. 800.0000. Confesó que en medio de la travesía le invadió el miedo que lo reconocieran, “pero era eso o ver a mi familia pasando hambre, sin tener un mercado y ver a mis hijos llorar y yo sin nada que ofrecerles”, destacó.
“Estoy consciente que quizás nunca pueda volver a verlos, pero yo, teniendo un trabajo digno, puedo enviarle dinero a ellos para que tengan qué comer”, prosiguió.
El hombre dijo que esperaba darle una mejor calidad de vida a su familia. Foto: Cortesía.
También, dijo que los militares que permanecen actualmente en las Fuerzas Armadas de Venezuela (Fanb) no están por sus familias, pero esperan que llegue un líder que le haga frente a toda la verdad.
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Daniel resaltó que compañeros que también desertaron hacia Colombia en apoyo al líder de oposición, Juan Guaidó, en el mes de febrero del año 2019, aún no han recibido la ayuda que tanto prometieron.
El presidente de Colombia, Iván Duque, extendió la cuarentena hasta el 30 de agosto y las personas solo pueden transitar por número de cédula con la normativa Pico y Cédula, por ello, Daniel no se había podido movilizar.
Luego de varios días, el militar venezolano informó al diario que ya estaba en su lugar de destino, Bogotá, y que esperaba comenzar una nueva vida.
